El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) destaca este 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, la necesidad de luchar contra la violencia laboral contra las mujeres en todos sus contextos: los contratos precarios y las «contrataciones» sin contratos; las medias jornadas -que son siempre enteras- y la violencia salarial y profesional que se supone el techo de cristal en la promoción laboral y la invisibilidad de las trabajadoras de los medios.
Este 2014 los sindicatos adscritos a la Federación Internacional de Periodistas, queremos poner el foco en las violencias ejercidas contra las compañeras periodistas y comunicadoras de todo el mundo, con el lema !Alto a la violencia contra las mujeres periodistas!, señala el SPA en un comunicado.
Este año el SPA pone también el foco en la violencia machista que se infringe a las periodistas, la intimidación, el acoso sexual y laboral y el maltrato psicológico.
Ante todas estas violaciones de los derechos humanos, derechos de las mujeres, de las periodistas y comunicadoras, el SPA recuerda la responsabilidad que tienen las empresas de comunicación, los comités de empresa y las secciones sindicales de poner los medios necesarios que permitan garantizar la igualdad real en las redacciones.
De igual manera exige a las administraciones que pongan el máximo celo en prevenir y sancionar toda conducta impropia y contraria a la legislación vigente, una de las más avanzadas en materia de igualdad de todo el mundo, permitiendo a mujeres y hombres desarrollar su trabajo en igualdad de condiciones, tanto laboral, como profesional y salarialmente.
El SPA reflexiona que «en este día también es importante recordar a periodistas y comunicadores y comunicadoras, la necesidad de la observancia de los productos que generamos para informar a la ciudadanía. Nuestra labor es fundamental para desterrar el machismo de nuestras sociedades y crear un espacio de igualdad. Los medios de comunicación, a través de su programación, son canales de difusión de máxima importancia a la hora de representar sociedades no sexistas e igualitarias».
Para ello, es necesaria la vigilancia constante de los consejos de redacción, de las comisiones de igualdad y de todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras de los medios de comunicación y de la propia empresa. Prácticas no machistas y que visibilicen a las mujeres, a través de lenguajes no sexistas, de utilización de índices de género en las informaciones, de formación de los y las trabajadoras de los medios, que permitan informar y comunicar con modelos igualitarios y luchen contra la mayor lacra de nuestras sociedades, el asesinato de mujeres a manos de sus compañeros y ex parejas.
Los medios deberán actuar atendiendo a las recomendaciones que tanto Naciones Unidas como los códigos éticos profesionales y el código de la FIP, así como nuestra legislación vigente, hacen sobre el tratamiento que los medios de comunicación deben observar en los temas relativos a la violencia machista. Una observancia constante tanto en el macro como en los micro machismos que se cuelan entre líneas.