Adiós a 2015
Normalmente, cuando hablamos de efemérides, los periodistas nos referimos a acontecimientos que están muy lejos en el tiempo. Se han conmemorado en este 2015 quinientos años del nacimiento de Teresa de Jesús, cuatrocientos años de la publicación de la segunda parte del Quijote, dos siglos de la batalla de Waterloo, setenta años del fin de la segunda guerra mundial…
Sin embargo, con el tiempo hay celebraciones que ya nos van resultando cercanas. Algunas de las cosas que se han celebrado este año nos parece que son de ayer mismo, porque estábamos aquí cuando sucedieron. Son esas que nos hacen exclamar ¡cómo pasa el tiempo!
Medio siglo de canciones
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Fuiste a la mejor escuela, muy bien, señorita solitaria
pero sabes que ahí sólo fuiste mimada
nadie jamás te enseño a vivir en la calle y
ahora te encuentras con que vas a tener
que acostumbrarte.
“Like a rolling stone”
Bob Dylan
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De repente
no soy ni la mitad del hombre que era antes
Hay una sombra que se cierne sobre mí
De pronto llegó el ayer
“Yesterday”
Lennon & McCartney
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No consigo satisfacción,
no consigo satisfacción,
a pesar de que lo intento, lo intento y lo intento
pero no puedo conseguirlo, no puedo conseguirlo
“Satisfaction”
Jagger & Richards
La década de los años sesenta fue para mi generación lo que seguramente para nuestros abuelos fue la de los años veinte, los llamados “felices veinte”. A pesar del franquismo, la imagen que tenemos ahora de los sesenta es también la de una década feliz, superadas las peores dificultades de la posguerra, en la que además la historia se iba haciendo a nuestro alrededor: la crisis de los misiles en Cuba, la construcción del muro de Berlín, la guerra de Vietnam y la de los Seis Días, los asesinatos del presidente Kennedy, de Martin Luther King y del Che Guevara, la revolución de mayo del 68, la llegada del hombre a la Luna, la explosión de la música y la estética pop, el movimiento hippie, los festivales de Wight y Woodstock… fueron acontecimientos que a quienes los hemos vivido, aunque fuera desde la distancia, nos parecen de ayer mismo.
Por eso nos sorprende cuando, como en este año que termina, se nos recuerda que algunas de las canciones que nos acompañaron toda la vida, como “Like a Rolling Stone” de Bob Dylan, “Yesterday” de los Beatles o “Satisfaction” de los Rolling Stones han cumplido 50 años este 2015 que ahora se va. Y que fue precisamente hace 50 años cuando los de Liverpool visitaron por primera y única vez España para dos conciertos que ya son historia. Y nos deja también un tanto perplejos que lo que queda de un grupo que se hacía llamar Los Brincos anduviera este verano por los escenarios de medio país celebrando con “Un sorbito de champán” que nacieron hace también 50 años. El cantante Víctor Manuel inicia ahora una gira, “50 años no es nada”, que recuerda sus comienzos en la música hace también cincuenta años.
Nada menos que medio siglo que se nos ha ido en un suspiro, y que ahora vienen a recordárnoslo las canciones que a los de mi generación (por cierto, “My generation” de The Who es otra canción que este año ha cumplido 50) nos hicieron felices y que a nosotros nos siguen sonando tan frescas como entonces, aunque nos hagan reflexionar sobre el paso del tiempo.
Cuentan que un admirador de Greta Garbo se cruzó un día con la actriz, ya en sus últimos años:
– ¿Es usted Greta Garbo?
– Yo fui Greta Garbo
Tempus fugit
Que el nuevo año les traiga más felicidad que el que se va
Mi querido Paco:
pues desde este herido, sufrido y crispado pero también neoesperanzado Norte del Sur al lado opuesto del Mar Océano, gracias por estos 50 años que son nada o casi nada y que el 2016 te traiga y nos traiga también a todos más felicidad que el 15. Aprovecho para extender también mis buenos deseos y gratitudes a Rafa Claudín y a todos y cada uno de los escribanos de «Periodistas en Español» pero muy especialmente a esos consecuentes lectores que nos ven, nos leen y nos siguen y que incluso tienen la amabilidad y la gentileza de tomar a veces una parte de su tiempo para expresarnos por escrito sus opiniones y pensamientos sobre lo que con mayor o menor fortuna hacemos regularmente en estas páginas. Sin ellos, obviamente, nada de esto tendría mucho sentido.
Un abrazo grande querido amigo, nos vemos el próximo 2016 ahí en Madrepatria. O al menos eso espero.