Ella es Angélika Braumbach, germano – mexicana nacida en Estados Unidos y criada en México. Él es Markus Sieberg, nacido cerca de Dresden, Alemania. Ambos se inclinaron hacia la música desde la adolescencia. Ella con el grupo Cielo y Tierra hizo giras por Los Angeles (California) y por todo México. Con veinte años inició su camino en solitario y grabó su primer álbum, Amanecer. Él, participó en varios grupos de música desde los 14 años. Se fue a Berlín y allí se hizo actor. Se conocieron y enamoraron en 2001, en Escocia, en el Fringe Festival de Edimburgo. Ahí nació la semilla de Mirabai Ceiba.
En mayo de 2018 pasaron por Madrid donde dieron un único concierto en el Teatro Nuevo Apolo. Sus músicas vienen de la más profunda inspiración. Mantras, cantos indígenas, músicas que nacen de su historia personal que recorren juntos desde 2001. Unas horas antes del concierto nos reunimos para que me cuenten sus experiencias vitales a través de su música hasta hoy.
Teresa Fernández. Tú Markus, tenías 27 años cuando conociste a Angélika. Tus orígenes artísticos nada tenían que ver con lo que venís haciendo juntos desde 2004. Dime muy brevemente, lo que habías hecho antes de encontrarla y que pasó entre 2001 que os conocisteis y 2004, fecha de vuestra grabación Flores ya como Mirabai Ceiba.
Markus. Empecé a hacer música a los catorce años, otro tipo de música, digamos mi música. No eran mantras, eran canciones que tenían mucho que ver con la melodía del eterno sol…Conocer a Angélika no supuso en principio un cambio total, más bien una expansión a otros horizontes.
TF. Angélika dime como era tu grupo Cielo y Tierra. Entonces no eras Mirabai ¿cuando surgió este nombre?
Angélika. Estuve seis años con Cielo y Tierra, fue mi primera experiencia de cantar en público y de grabar. Después, en el 99 es cuando me lancé a hacer música sin un grupo, viajar, tocar el arpa, algo nuevo para mí, antes estaba con la guitarra. Escribía canciones, viajé un poco con gente nueva, tuve experiencias nuevas, estaba en el proceso de averiguar cual era el siguiente paso a dar. Mirabai es un nombre que vino a mi vida más tarde, como expresión de mi música. . Alguna gente cree que me llamo Mirabai y creen que Markus es Ceiba pero no. Cuando nos conocimos yo ya tenía un pequeño disco que se llamaba Mirabai.
TF. Os encontráis en 2001 y grabáis juntos Flores en 2004. ¿Cómo fueron esos años?
Markus. Fueron años de mucha conexión. Cuando nos conocimos empezamos con música de calle en Barcelona, en el Barrio Gótico, esa fue la primera experiencia juntos en la música. Nos conocimos en Escocia, después ella vino a visitarme a Berlín. Era muy complicado porque yo tenía mi vida y ella solamente vino de visitante. Teníamos que saber lo que había entre nosotros, como podíamos compartir nuestra vida. Así que pensamos, hay que encontrar algo para compartir y el primer paso fue marcharnos a Barcelona y ahí en el Barrio Gótico empezamos con músicas en la calle.
Angélica. Después nos fuimos a México y tocamos en pequeños eventos, grupos de yoga, conciertos en casa, con familia y amigos y así fuimos creciendo. Nos metimos mucho en Kundalini Yoga que yo practicaba desde hacía años y así se nos invitó a grabar por primera vez.
TF. Decidistéis de alguna manera uniros en ese camino de espiritualidad y en la música inspirada por esa filosofía.
Markus. De alguna manera sí, pero eso fue parte del proceso, no fue algo único, tuvo que ver con el camino en el que estábamos. Ella estaba muy conectada con el yoga, fuimos a festivales de yoga en Europa y Estados Unidos y ahí tuvimos una especie de escenario para nosotros. Practicando yoga escribimos más música de mantras, ese fue el camino y la música que nos conectó y también canciones, cantos indígenas, música instrumental. . Mucha gente conoce nuestros mantras, pero el proceso es mucho más complejo.
TF. Hace poco una gran artista me decía que todas sus composiciones han nacido de una emoción, nunca de un pensamiento. Así os pido que interioricéis vuestra comunicación a partir de ahora. Vivencias, emociones, historias, complicidades, lo compartido, países, gentes… lo haremos a través de vuestra música desde 2004 hasta hoy, empezando con vuestra grabación de 2005 Mountain Sadhana, con meditaciones al amanecer.
Angélika. Ya para entonces teníamos una hijita, una bebé, entonces para hacer estos mantras nos inspiramos en festivales de Kundalini yoga donde habíamos adquirido la experiencia directa de levantarnos al amanecer, ese momento de tanto silencio, es como una fuerza en otra dimensión. Cuando te despiertas a esa hora, en silencio total, cuando los grillos de la noche ya han parado y todo se está preparando para el amanecer, es un momento muy poderoso, por eso el Kundalini Yoga estuvo en muchas canciones. Se supone que es la meditación más poderosa y esa experiencia de cantar a esa hora, a veces con más de mil personas en un lugar, la trasladamos al escenario, compartiendo nuestra música con otras personas. De ahí nació Mountain Sadhana. Nos fuimos a un lugar en la naturaleza para grabar, en ese tiempo no teníamos medios para grabar en un gran estudio. Fue especial, en un estudio casero en el campo con nuestra hijita bebé y decidimos darle ese toque de grabar los mantras en vivo, en tiempo original, siete minutos y si la bebé lloraba o se despertaba teníamos que empezar otra vez. Recuerdo que el 22 tuvimos que grabarlo tres veces pero fue una experiencia muy singular.
TF. Ocean de 2008 fue muy premiado. He apuntado algunos cantos que estuve escuchando ayer, tienen mucha instrumentación muchas inspiraciones desde el interior.
Markus. Ocean fue otro gran paso para arrancar con música a un nivel más profesional. Nos invitaron a hacer una gira por Estados Unidos. Aprendimos mucho de lo que significa estar en gira y hacer muchos conciertos. Fue nuestro inicio de hacer giras de conciertos. Ocean ganó premios y estuvo muy reconocido.
Angélika. A nivel personal Ocean se ha convertido en una tradición que ha ido creciendo con los años. Nació en lugares inocentes, después crecimos con talleres y otros eventos, cantando con más gente. Recuerdo mucho un concierto que organizamos para abrir una semana de festival. Estaba lloviendo a mares, estábamos en una carpa y la lluvia sonaba fuertisísima, estábamos cantando ese mantra y no se oía nada. Entonces nos pusimos a cantar todos altísimo, a todo volumen. Eso fue muy poderoso y nos ha acompañado en muchas situaciones como una gran oración.
TF. En 2010 lanzastéis A Hundred Blessings. Emocionante Sa ta na ma… podría ser un kirtan. Joy like spring, un recorrido por mil lugares y más, Despierta que suena como un grito a un alma dormida. Ra Ma Da Sa mantra tan profundo que llega a inquietar…
Angélika. En ese momento estábamos embarazados de la segunda bebé, cantando en el estudio con la bebé adentro. Sa ta na ma fue muy especial en ese momento.
Markus. A Hundred Blessings está relacionado con la segunda hija y es como muy de este color, con mucho corazón, siempre digo que este disco tiene mucha energía curativa, y Ra ma da sa es uno de nuestros mantras favoritos, muy poderoso.
Angélika. Despierta lo hicimos en una playa, es un poema de Rumi el poeta persa que está muy dentro de la conciencia, muy compasivo y muy enamorado del despertar a la espiritualidad. «Despierta» para nosotros es muy especial, nos tocó mucho, como humanidad en evolución y al revés, no evolucionamos en otras maneras. Muchas veces en la vida vienen oportunidades y por estar ocupados con preocupaciones no las vemos y se van , se abre la puerta y se vuelve a cerrar, no vuelven. Tuvo mucha influencia en nuestras vidas. Se trata de estar presente, de no dejar pasar la vida y cuando la cantamos en el escenario queremos hacer sentirlo así.
TF. El siguiente disco en 2011 fue Awakened Earth. El canto Har Mukandai o mantra de la liberación es impresionante. El vídeo de presentación es una invitación a vivir la liberación a través del cosmos, el universo, montañas, playas. Intuyo que lo relacionáis con un largo camino andado.
Markus. Sí, este video tiene los mantras que mas nos tocaron, es muy transformador, son mantras que tienen mucha complejidad. En ese mantra incluimos la letra de Rumi para abrir un espacio. Cuando hicimos el video fue como un sueño. Te conecta con la esencia de los elementos, puedes bailar con una cascada de agua, con el viento, con una rosa, te conecta con la esencia, con el alma. Hicimos unas tomas en la montaña sagrada de México, con nosotros cantando. Fue un gran paso, incorporar música con imágenes.
TF. Lo entiendo, a mi me llevó al cielo. Sentí Angélika que estabas viviendo una liberación a través del movimiento y el canto.
Angélika. Para mí, el movimiento siempre ha sido algo importante, me encanta girar aunque ahí en la montaña era un poco difícil, porque a veces con la altura te mareas. Ahí apenas estaba comenzando a abrir ese espacio como los sufies que hacen su práctica espiritual a través del giro hasta llegar al culmen. La música, la naturaleza, el movimiento, son muchos elementos en los que me siento completa. El movimiento es crucial y Har Mukandai es uno de esos mantras que nos acerca a nosotros, sobre todo con la vida que tenemos de viajar siempre, de dejar un lugar, siempre en cambio y finalmente el mantra habla de la liberación, pero de la liberación de todo lo que nos atrapa en este mundo, apegos, ambiciones. Nosotros lo vivimos como una práctica espiritual constante.
TF. En 2012 con Between the shores of our souls, hacéis algo diferente, con los poemas de amor y nostalgia de Khalil Gibran y Rumi…
Angélika. Somos una pareja, nuestra historia de amor ha sido presentada al mundo como tal y de pronto decidimos compartir nuestra pasión por ese tipo de música y es un disco muy para nosotros, de noche, más tranquilo, más dirigido a explorar nuestros mundos internos, nos gusta ese mundo y en el escenario no siempre puedes hacer un concierto solo para tí. Fue algo que se nos antojó mucho hacer, un disco para soñar, para compartir amor y algo más…Fue un placercito que nos dedicamos, solo los poemas que nos gustan, sentirnos felices…Y lo complementamos con lo que viene después, «Sacred love meditations». Los grabamos en la misma sesión de grabación, para probar esta manera de meditar. Fue un conjunto, «Between the shores» y «Sacred love» van en la misma línea, los mantras con la intención de que la gente los pueda utilizar para meditar.
Markus. Es una invitación a parejas a meditar con mantras. Para llenar ese espacio de amor, el amor es como una flor que llena ese espacio, todo suavecito, como una invitación a parejas para meditar.
TF. Y vuestra última grabación por ahora, Sevati en 2015. Govinda Hari suena a abrir el corazón y cantar desde el Ser, con amor y alegría de vivir. Impresionantes Chattr Chakkr, Song of the stars que es como si estuvieráis en otra dimensión. Es tan especial que os pregunto adonde habéis querido llegar.
Angélika. Es un canto de alegría. Este disco tuvo la intención de reunir todo lo que hemos explorado anteriormente. Teníamos la intención de tocar el espacio al que todos estamos sujetos, el espacio – ciclo de la vida y la muerte. La muerte es un tema del que no queremos hablar, pero que todos sabemos que está ahí. Con este disco conscientemente quisimos tocar ese espacio, de una manera amorosa, cantando como una sabia mujer que se acerca a nuestra vida . Cuando tomamos un tecito especial que tiene que ver con algún pasaje ritual, ponemos una tacita dedicada a la muerte . Así que la intención del disco es celebrar la vida, porque la vida es un regalo y la muerte también hay que recibirla, tomar té con ella y cantar los mantras que nos recuerdan el mensaje de que somos un pequeño cuerpo y un alma grande.
TF. Supongo que sois muy conscientes de haberos construido una vida privilegiada, compartiendo felizmente todo, amor, hijos, profesión, creación…
Angélika. Yo sí me siento privilegiada y muy agradecida y soy consciente cada día de lo que tenemos, guau¡ que bonito.
Markus. Compartir todo eso te hace sentir siempre fresco, inspiración para tu relación, seguir todos los días juntos con los niños es mucho trabajo, siempre hay algo que hacer, sin un minuto de poder estar relajados, pero todo eso alimenta nuestra relación .
TF. Para terminar, adelantarme algo de vuestro concierto en Madrid.
Markus. Básicamente nos inspiramos el día mismo lo que queremos cantar. Aquí en Madrid estaremos acompañados y compartiendo músicas e instrumentación muy especial con amigos. Gonzalo Paniagua, un chileno que vive en Barcelona, tocará el N’goni, un instrumento de cuerda africano y la quena; al violín y percusión Bogdan Djukic que nos acompaña en toda la gira europea. Tina Malia, cantante y guitarrista y a la percusión Miguel Hirosi. Estamos en un proyecto de música instrumental con más espacios cinemáticos y mucha percusión.
TF. Ha sido un placer compartir con vosotros un momento muy diferente, muy gratificante.