En una carta abierta dirigida al presidente Béji Caïd Essebsi, al Parlamento, al jefe del gobierno Youssef Chahed y al poder judicial, un grupo de asociaciones tunecinas de defensa de los derechos humanos, entre las que se encuentran la Liga Tunecina de Derechos Humanos, la Asociación tunecina de mujeres demócratas y varias asociaciones de defensa de las minorías, piden que “proteja la libertad de conciencia y religión”, autorizando que se pueda comer o fumar durante el Ramadán, que comenzó ayer, 17 de mayo de 2018.
En 2017, cinco personas fueron condenadas a un mes de cárcel por fumar en público durante la temporada del ayuno, según el diario francés Le Monde «a causa de unas leyes imprecisas sobre las buenas costumbres y algunas circulares que son de hace varias décadas”, como la que ordena el cierre de los cafés durante el Ramadán que se remonta a 1981, y que cada año hace que se repitan las detenciones y condenas.
Hace un año, a un diputado que preguntó sobre la vigencia de esta normativa, el ministerio de Interior le respondió en un correo electrónico justificando el cierre “para no molestar a quienes ayunan y no provocar atentados”.
Lamentando la respuesta oficial, las organizaciones firmantes de la carta piden a las autoridades “que cesen todos los atentados a las libertades individuales”, garantizadas en la Constitución de 2014.
Aunque en Túnez no existe ninguna ley que prohíba comer o beber en público durante el Ramadán, lo cierto es que la mayoría de cafés y restaurantes cierran, o tapan los escaparates durante el día.
Con el hastag #fater, quienes no siguen el ayuno intercambian en las redes sociales información sobre los lugares que permanecen abiertos.
El 12 de mayo de 2017, el tribunal cantonal de Bizerta, en el norte del país, condenó a un mes de prisión, por “atentado a las buenas costumbres”, a un hombre que fumó un cigarrillo en público. El mismo tribunal, condenó el 1 de junio de ese año, a cuatro jóvenes, también a un mes de cárcel, por “ultraje público al pudor”, por comer en un jardín público en el mes del ayuno. Al día siguiente, la policía detuvo a dos artistas en Sousse, en el este del país, cuando encontró una botella de vino en el maletero de su coche.