La ex primera ministra de Ucrania, de 58 años, una de las líderes de las revoluciones de 2004 y 2014, se presenta nuevamente a la elección presidencial y como favorita frente al presidente saliente Petro Porochenko, según una información de Euronews.
Al frente de su partido, Batkivchtchina, que quiere decir “Patria”, Timochenko disputará una primera vuelta el 31 de marzo de 2019. La segunda vuelta será dos semanas más tarde, siempre que ninguno de los candidatos consiga en la primera más del 50 % de los votos.
«Mi objetivo es hacer de Ucrania un gran país y para conseguirlo no daré marcha atrás, y yo sé que vosotros tampoco lo haréis», dijo en el mitin de presentación de su candidatura, en el que habló durante hora y media para terminar pidiendo el voto también para el referéndum de “una nueva Constitución que eliminaría el sistema oligárquico, la corrupción y el no respeto de la ley”.
También ha pedido la adhesión «urgente» a la Otan y ha celebrado la creación de una nueva iglesia ortodoxa ucraniana, que no depende de la de Moscú.
Julia Timochenko, la mujer de la trenza rubia, es una antigua empresaria convertida en política, tan admirada como denostada en Ucrania.
La suya es una historia compleja “sobre fondo de comercio de gas, contratos rusos, revolución, corrupción, huelga de hambre, elecciones trucadas y cárcel. Una saga de la Europa del Este, donde las intrigas podrían salir muy bien del guión de una película de James Bond” (Le Figaro).
Ambiciosa, carismática, populista, corrupta, presa política y revolucionaria, “una Putin con falda”, millonaria… “Julia Timochenko tiene cien vidas”. La de empresaria se inicia con la apertura de un video club, sigue con la posesión del monopolio de importación de gas en Ucrania y acaba haciendo fortuna en la industria del gas ruso, tras la caída de la URSS, lo que le vale el apodo de “princesa del gas” y el nombramiento de ministra de Energía en 1999.
En el terreno político, en 2004 se convierte en la musa de la Revolución Naranja de la Plaza Maidan, donde día y noche se manifiestan a favor del candidato proeuropeo Youtchenko quien, sin sorpresa la nombra primera ministra en 2005 y la cesa a los pocos meses.
Regresa en 2007 tras ganar las legislativas y firma varios acuerdos energéticos con Putin, que la llevan a la cárcel, de 2011 a 2014, con su eterno rival Viktor Yanoukovitch como presidente, con acusaciones que muchos países occidentales consideraron montajes políticos.
Regresa de nuevo en 2014, esta vez aparece en silla de ruedas en la Plaza de la Independecia de Kiev, con un discurso que vuelve a inflamar a la multitud, aunque cuatro meses más tarde pierde las elecciones.
Ahora, según los últimos sondeos, Julia Timochenko cuenta con el 16 % de intención de voto de los electores ucranianos frente al 14% que prefieren a Porochenko, vencedor de las elecciones de 2014 como resultado de una sublevación a favor de la adhesión a la Unión Europea que derrocó al gobierno de Viktor Yanoukovitch.