El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha dado a conocer los datos sobre el Ratio de dependencia de la edad adulta (Old age dependency ratio) de la Eurostat Database, que constata un grave aumento de los casos de dependencia en España en los últimos diez años.
El envejecimiento de la población que ha aumentado la proporción de personas mayores de 65 años respecto de la población en edad de trabajar, ha hecho que esta tasa de dependencia de la población sea un indicador importante de los gastos que suponen los servicios sanitarios, sociales y las pensiones que arrastra este colectivo.
El IEE ha detallado que en el conjunto de países de la Unión Europea, la tasa de dependencia ha alcanzado un promedio del 30,5 % frente al 25,5 del año 2008. Los países con una situación grave de dependencia corresponden a Italia, que tiene un 35,2 % de la población mayor de 65 años, seguido de Finlandia, Grecia, Portugal, Alemania, Francia, Suecia, Letonia, Croacia y Estonia, que rondan entre el 33 y el 35 %.
En cuanto a los países que quedan por debajo de la media, Bélgica y Países Bajos tienen una tasa similar a España, frente a Chipre y Eslovaquia, que están por debajo del 25 %, seguidos de Irlanda y Luxemburgo, cuyas cifras son las más bajas de la Unión.
Por ello, el Círculo Empresarial de Atención a Personas (CEAPS) ha propuesto crear un ministerio de Mayores que esté dotado con el 2 % del PIB y no con el actual 0.5 %, de forma que se termine con el caos que arrastra el sistema de dependencia en España. Estos datos son los que tiene Europa, según refiere CEAPS, y España, en comparación, tiene uno tanto por ciento bajísimo. Se pide, añaden, que el ministerio central marque políticas y tendencias de forma que cada comunidad autónoma tenga una Consejería de Mayores.
Se constata, en todo caso, que existe falta de dinero, pero de igual forma, apuntan que existe falta de eficiencia y eficacia, y el sistema de gestión de dependencia es penoso. En España existen 17 realidades, palabra que utilizan para referir a las comunidades autónomas, que son distintas, y la dependencia, por tanto, no es igual. Es conveniente crear un sistema de dependencia único y que todas las personas sean atendidas de igual forma, venga de donde vengan. Esta medida, considerada urgente, no puede esperar, porque las personas en situación de dependencia, tampoco, añaden.
El inevitable aumento de la situación de dependencia de España obedece al incremento de la edad media del país y de las enfermedades crónicas que afectan a la población, muchas de las cuales cursan con dependencia. Una sociedad preparada para los mayores, que en 2030 será más de la mitad de la población, hará ciudades sostenibles y adaptadas a las necesidades de sus ciudadanos, añade CEAPS.
Respecto a los agentes sociales y económicos, CEAPS pide transparencia; unificación de los criterios de inspección y evaluación; igualdad en la valoración; financiación real al 50 por ciento del gobierno central al sistema de dependencia; financiación suficiente para acabar con las listas de espera; y un IVA único, con indiferencia de quién pague los servicios. De la misma manera, acusan a los centros de día calificados de estacionamientos de ancianos en donde no se centran en la persona ni en sus necesidades, sino en que esté ahí hasta que lo recojan; algo insostenible en términos de derechos humanos.