La gama de impropiedades, especialmente en el lenguaje escrito, es bastante amplia, pues solo basta con tomar al azar cualquier texto en las denominadas redes sociales, para formarse una idea de cuán contaminadas están, a lo cual se aúna la proliferación de noticias falsas, que muchos por imitación torpe y servil del inglés, llaman fake news; pero de esto último no es de lo que quiero hablarles, sino de un tema al que me he referido en varias ocasiones, y que hoy retomo con un nuevo enfoque, con la intención y el deseo de que sea provechoso, sobre todo para las personas que redactan habitualmente.
Claro está, no todo lo que ofrece la Internet es falso o malo. Es cuestión de saber elegir, para no impregnarse de lo falso y de lo malo.
Antes de entrar en materia, debo aclarar que gentilicio es la palabra con la que se nombra a una persona u objeto de acuerdo con el lugar de origen: asturiano, barquisimetano, catalán, danés, español, francés, guanariteño, hondureño, irlandés, jamaiquino (o jamaicano), larense, etc. La regla sobre la escritura de los gentilicios establece que estos deben ir con inicial minúscula, a menos que con ellos se inicie un párrafo. Esta aclaración la hago en virtud de que muchas personas, aun educadores y profesionales de la comunicación social, confunden gentilicio con gentío.
El uso inadecuado de las letras mayúsculas y minúsculas siempre ha sido un tema escabroso, toda vez que existen muchos criterios con posiciones encontradas que, lejos de aclarar, lo que hacen es confundir, incluido el de la Real Academia Española, que establece algunos usos con una explicación que no deja lugar a dudas; pero a renglón seguido muestra otros en los que se da rienda suelta al gusto personal, lo cual ha dado pie a la anarquía, que se traduce en el uso innecesario de mayúsculas. Esto, en mi opinión, aja y envilece la escritura.
Hoy día se ha puesto de moda el empleo de mayúscula inicial en cada palabra, y ha sido tan fuerte la tendencia, que aun sabiendo que es un vicio, algunos redactores utilizan esa forma dizque “para llamar la atención”. Ya en una ocasión, al referirme al tema en cuestión, dije que la mejor forma de llamar la atención es escribir de forma sencilla, sin rebuscamientos y evitando a todo trance las palabras cuyo significado se desconozca. Solo así podrá haber una marcada diferencia entre quienes escriben por escribir y los que lo hacen con base en el precepto moral de educar, entretener e informar.
La contraparte del uso y abuso de las letras mayúsculas es la omisión de estas, muy frecuente en Facebook, Twitter, Instagran y demás redes sociales, así como en mensajes de texto, y por eso no está de sobra advertir que se usa mayúscula al principio de un escrito, después de punto y seguido, punto y aparte; en nombres propios y en nombres dados a animales; nombres geográficos, atributos divinos (Mesías, Redentor, Todopoderoso), sobrenombres, nombres de obras, números romanos y nombres de las ciencias (Biología, Matemáticas, Sicología, Sociología), entre otros casos.
Estos son, grosso modo, los ejemplos más comunes y que no ofrecen ninguna dificultad; sin embargo, a pesar de que muchos redactores, por insistencia de quienes nos dedicamos a exponer situaciones sobre el lenguaje oral y escrito han tomado consciencia de la importancia de escribir de forma adecuada, quedan resabios, lo cual se ha convertido en “un contraataque de las letras mayúsculas”, favorecido y robustecido por la inmediatez que ofrecen las redes sociales.
Ante eso hay que estar en guardia, para tratar de evitar que esa fea práctica (la de colocarle inicial mayúscula a cada palabra) se convierta en un vicio indesarraigable. De paso, existen teléfonos en cuyo procesador de palabras hay una forma que tiene ese modo de escritura, lo cual hace cuesta arriba la lucha por erradicarla.
Como es “harina del mismo costal”, vale señalar que los días de la semana, los meses del año, las estaciones y las notas musicales, al igual que los gentilicios, también se escriben con inicial minúscula¿Qué sentido tiene, por ejemplo, escribir “Hoy Es Un Buen Día Para Emprender Una Nueva Tarea Con La Finalidad De Lograr El Objetivo Final?”. ¡No le veo ninguno! ¿Y usted?
Muy bueno el artículo. Ahora bien, sería recomendable esçribir respecto a los usos de todo un texto en mayúsculas, segun la RAE, significa gritar.
El tema de mayúsculas y minúsculas es un tanto complicado; pero con esta explicación se despejan muchas dudas.
Gracias por el aporte, señor David.
Cada semana aprendemos algo nuevo con los artículos de David Figueroa Díaz