Cerca de siete millones de personas fallecen cada año prematuramente debido a la contaminación del ambiente ya que el 92 % de los habitantes del planeta no respiran aire limpio.
Desde 1974 el día 5 de junio se destina a dar cuenta de la contaminación del planeta. En este año, el área de Naciones Unidas-Medio Ambiente, propone declarar una lucha sin tregua contra la contaminación del aire y será China el anfitrión de dicha celebración. Entre otros temas, se abordarán de igual forma el desperdicio alimentario, la transición hacia la movilidad eléctrica y los gastos asistenciales de los enfermos que produce la contaminación.
El objetivo de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente 2019 es instar a los gobiernos, la industria, las comunidades y los ciudadanos a sumar esfuerzos para explorar soluciones a este problema a través de las energías renovables y las tecnologías sostenibles.
El informe de Naciones Unidas sobre la contaminación del aire tanto en Asia que hace que cerca de 4 millones de personas mueran cada año, así como en el pacífico, incluye la implementación de 25 políticas de tecnología que podrían reducir hasta el 20 % las emisiones de dióxido de carbono y el 45 % de las emisiones de metano a nivel mundial; circunstancia que evitaría el 0.3ºC de calentamiento global.
Cabe destacar que China mantiene el liderazgo respecto a la acción climática mediante el impulso del sector de las energías limpias dado que más de la mitad de los vehículos eléctricos del mundo están en ese país, y el 99 % de los autobuses que circulan lo son; avances que han producir un mayor bienestar en la población y en los entornos hasta ahora contaminados.
El país anfitrión ofrecerá innovaciones a partir del uso de energías renovables y tecnologías sostenibles para terminar con la contaminación atmosférica actual.
La concienciación acerca del problema de la calidad del aire es importante, y realmente es posible que todos los individuos del planeta puedan aportar su grano de arena para reducir el impacto del mismo. La quema de combustibles fósiles, de biomasa, de madera, el diésel, las centrales eléctricas, la quema de carbón, entre otras cuestiones también depende de nosotros. Los residuos y desechos orgánicos, los vertederos, la liberación de dioxinas nocivas, carbono negro, metano, furanos, entre otros, son responsabilidad de todos aquellos que los generan.
De igual forma, en la cumbre pretenden dar constancia del problema que representa el transporte representa en la contaminación. Al menos se calcula que 400.000 muertes prematuras están relacionadas con las emisiones de dióxido de carbono que a su vez están vinculadas con la energía, así como los efectos de los gases de efecto invernadero, en particular dentro del área agrícola; por el ganado, los residuos agrícolas, el metano, el amoniaco, entre otros agentes contaminantes.