La central sindical española CGT informa de que las patronales del audiovisual bloquean el convenio estatal de técnicos a pesar de que han transcurrido tres años de congelación salarial, condiciones abusivas de trabajo y dilaciones de la parte empresarial para alcanzar una solución.
La CGT recuerda que la disolución, a mediados de 2017, de la confederación española de productores FAPAE obligó a los sindicatos a buscar nuevos interlocutores empresariales, y que, «tras muchos esfuerzos», en diciembre de 2018 se constituye una nueva mesa negociadora con las patronales más significativas del cine, la televisión y la publicidad.
A principios de 2019 se acuerdan nuevas tablas salariales para actualizar las últimas aprobadas en 2017, con un incremento del 6,09 % de los salarios, sin que operase la compensación y absorción hasta los 35.000 € de salario bruto anual, lo que implicaba un subida salarial real para la mayoría de los trabajadores del sector, que venían arrastrando durante años la congelación de sus salarios.
Según la CGT «era un primer avance para comenzar a negociar todo el texto de un convenio muy precario y que ha quedado muy anticuado».
Pero las tablas salariales no llegan a publicarse porque una nueva patronal, PATE (Productoras Asociadas de Televisión de España), formada por las grandes productoras (Mediapro, Secuoya, AtresMedia, Mediaset, Telefónica, Endemol…) las impugnó amparándose en la falta de legitimidad de las empresas firmantes.
PATE conocía el contenido y no había comparecido en la mesa de negociación, si bien decidió boicotear el acuerdo salarial firmado, ya que consideró que perjudicaba los intereses de sus asociados.
Una vez invitada a formar parte del convenio, en el que reclamó el cincuenta por ciento de la representatividad empresarial, su actitud ha sido en todo momento la de obstaculizarlo: Se ha negado sistemáticamente a volver a firmar las tablas acordadas en febrero de 2019, no ha respetado acuerdos anteriores como mantener el salario mínimo del convenio un 7% por encima del SMI, y se niega a reconocer los acuerdos pactados a nivel estatal entre patronal y sindicatos como se venía haciendo, por ejemplo establecer 14 000€ de salario mínimo de convenio anual.
Pretende así, señala la CGT, dejar estancado un convenio colectivo que está a años luz de los precios de mercado y no recoge todas las necesidades de un sector emergente en materia de salarios, jornada, o conciliación, entre otras muchas condiciones laborales.
Los sindicatos presentes en la mesa, tras meses de intentos para alcanzar un acuerdo que permitiese actualizar en primera instancia las tablas salariales de 2017, han dicho “basta” cuando la patronal presenta el pasado mes de febrero una propuesta completamente alejada de la posición sindical y muy por debajo del fallido acuerdo de 2019.
La CGT sostiene que el empresariado entiende que el convenio pasa por salarios “novecientoseuristas” difícilmente se va a poder avanzar en otros aspectos laborales, por lo que la parte social ha decidido de forma unánime de articular respuestas, a través de una serie de acciones, si no se produce un cambio de actitud en la mesa negociadora.
Concluye la representación sindical que «es hora de dignificar las condiciones laborales del sector de la producción audiovisual en España» y acabar con los bajos salarios, jornadas interminables, daños a la salud laboral y la precariedad.