Hoy se celebra el Día de la Libertad de prensa, y gracias a ésta y a la libertad de expresión podemos seguir desarrollando derechos humanos fundamentales, por lo que el análisis crítico de lo que nos rodea, empezando por quienes ejercen el poder…es primordial para la propia reflexión que cada ser humano tiene derecho a cultivar.
Desde que llevamos confinadas y confinados a causa del coronavirus de las narices (COVID-19), que vete tú a saber las verdades de cómo se originó, por qué y para qué… llevamos asistiendo a comunicaciones «variadas» y sobre todo «claras», por parte de los poderes públicos, el Gobierno…
En cuanto a los comunicados referentes a la pandemia hemos evolucionado, pues al principio solo había preguntas sin la presencia de los periodistas, luego pasamos a este plan B de las ruedas de prensa por videoconferencia; desde éstas nos advirtieron que los bulos en las redes son chungos, que para los bulos «no iba a haber libertad» ¡y menos mal! Porque si no ¡¿qué sería de nosotras y nosotros?!
A pesar de todo una cosa está clara, que haremos todo lo posible porque «la nueva normalidad» esa de la que se habla, se refiera a una flamante libertad de prensa y de expresión, que defenderemos siempre, a pesar de cualquier bicho, mientras vivamos.