Detenido por el delito de «intrusión» el 30 de abril de 2020, Richard McGuire, un estadounidense de 42 años, había decidido pasar su confinamiento en la isla privada de Discovery, una propiedad de cuatro hectáreas perteneciente a la multinacional Walt Disney World situada en Orlando, cerca de Florida, un lugar deshabitado y cerrado al público desde 1999, según la información emitida por el canal NBC Miami.
Para McGuire, la isla era el lugar ideal para refugiarse durante el tiempo de la pandemia, al menos una semana. y montó para ello su campamento en un lugar resguardado, hasta que el día 30 de abril, un empleado de la seguridad de Disney vio que alguien estaba utilizando un barco en la isla.
Avisada la policía del condado de Orange, efectuó un registro desde un helicóptero, lanzando avisos por megafonía, después rodeó la isla con un barco y finalmente encontraron al hombre en un recurrido a pie.
Descubierto y detenido, McGuire Aseguró desconocer que se encontraba en una zona privada, a pesar de que en la isla existen distintos carteles que lo advierten.
La isla Discovery fue en un tiempo un parque zoológico que formaba parte de Walt Disney Resort de Florida. Conocida entonces como «la isla del tesoro» ofrecía a los clientes del complejo la posibilidad de pasear en medio de un vergel con decorados piratas y aves exóticas.
El parque cerró sus puertas en 1999 y los edificios y las atracciones quedaron abandonados. Sin embargo, tanto la flora como la fauna se han conservado hasta el punto de que, según la información de NBC, en el momento de su detención McGuire dijo que la isla es «un paraíso tropical».
En lo relativo a historias de confinamientos «extraños», la web de France Télévisions cuenta que seis turistas –procedentes de Francia, Turquía, Nepal, estados Unidos y Ucrania-, que se encontraban en India en el momento de decretarse la prohibición de vuelos a Europa, una vez que se les acabó el dinero para seguir pagando el hotel se refugiaron en una gruta, donde han pasado un mes hasta que les han repatriado.