Las pérdidas del negocio turístico mundial por la pandemia de la COVID-19 pueden pasar de tres billones de dólares este año 2020 y los países del Sur en desarrollo están en primera línea entre los afectados, según informes concordantes de organismos de las Naciones Unidas.
En el mejor de los casos, con cierre de cuatro meses en el turismo, se perderán 1,2 billones (millones de millones) de dólares, equivalentes a 1,5 por ciento del producto bruto mundial, señaló un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Pero en un escenario pesimista, con hasta doce meses de receso en la actividad, se perderían 3,3 billones de dólares, 4,2 por ciento del PIB mundial, que en 2019 alcanzó 87,75 billones de dólares según cifras del Banco Mundial.
El turismo «es la columna vertebral en las economías de muchos países y en los últimos veinte años ha más que triplicado su actividad, pasando de generar más de 1,6 billones de dólares», señala en un informe la Organización Mundial de Turismo (OMT).
La Unctad recordó que las pérdidas inducidas por el coronavirus en el turismo tienen un efecto secundario en otros sectores que suministran bienes y servicios que los viajeros buscan mientras están de vacaciones, como alimentos, bebidas, artesanías y entretenimiento.
En el Caribe, las mayores caídas corresponden a Jamaica, cuyo PIB baja entre 11 y 32 por ciento (pierde unos cinco mil millones de dólares), según se considere un escenario optimista o pesimista, y República Dominicana, cuyo producto caerá entre cinco y dieciséis por ciento, perdiendo entre 4369 y 12.939 millones de dólares en ingresos.
Otros países de la región también encajarán el golpe: las pérdidas pueden estar entre dos y cuatro por ciento del PIB para Colombia (más de seis mil millones de dólares) y entre uno y cuatro por ciento para Argentina, Ecuador y México, de acuerdo con los modelos de la OMT.
En África, países como Egipto y Kenia pueden perder entre tres y diez por ciento de su PIB, es decir, una merma en sus ingresos que puede superar los 25.000 millones de dólares en el caso egipcio y de 9000 millones en el keniano.
Las islas del Pacífico se verán muy perjudicadas, y en el sureste asiático Tailandia puede perder entre nueve y once puntos porcentuales de su producto y Malasia entre tres y diez, según las mismas proyecciones.
Estas cifras «son un claro recordatorio de algo que a menudo parecemos olvidar: la importancia económica del sector y su papel como salvavidas para millones de personas en todo el mundo», dijo la directora de comercio de la Unctad, Pamela Coke-Hamilton.
Naciones ricas, como Francia, Grecia, Italia, Portugal, España y Estados Unidos también se verán perjudicados. En Europa el caso más extremo es Croacia, cuyo PIB disminuirá entre ocho y dieciséis por ciento, lo que significa una pérdida de ingresos cercana a diez mil millones de dólares.
España puede perder de tres a nueve por ciento de su PIB, entre 44.000 y 129.000 millones de dólares, según los estudios de la OMT.
Coke-Hamilton dijo que la caída del turismo afecta en particular a las mujeres, que representan 54 por ciento de la mano de obra en los sectores alojamiento y servicio de alimentos, y más de 70 por ciento en países como Haití y Trinidad y Tobago.