El gobierno de México ha pedido explicaciones a la firma de ropa española Zara, y a las estadounidenses Anthropologie y Patowl, por la utilización de elementos culturales de los pueblos autóctonos en sus colecciones, según la información que publica el boletín cultural diario del ente público France Télévisions.
El 28 de mayo de 2021, la ministra mexicana de Cultura, Alejandra Fausto, ha pedido que dejan de atentar «contra la identidad y la economía del pueblo» y aboga por un «comercio justo que trate a los creadores empresarios y diseñadores autóctonos en pie de igualdad».
La ministra ha enviado cartas a las tres empresas pidiéndoles que expliquen los motivos por los que «han privatizado una propiedad colectiva que pertenece a diversos pueblos autóctonos del estado meridional de Oaxaca», y preguntando de qué manera piensan «retribuir por ello a las comunidades creativas».
Las cartas firmadas por la ministra, que llevan fecha del pasado 13 de mayo, aseguran que un principio de consideración ética «obliga a llamar la atención y a defender local u globalmente la protección de los derechos de los pueblos autóctonos, que históricamente han sido invisibles».
Según la información de la televisión francesa, en el caso de Zara, que pertenece a la sociedad Inditex, la nota del Ministerio habla de un vestido cuyo cinturón reproduce elementos «de la cultura mixteca», una de las civilizaciones precolombinas del sudoeste mexicano, del municipio de Oaxaca en San Juan.
Por lo que se refiere a la firma Anthropologie, la prenda mencionada es un short con un bordado que contiene detalles de la cultura y la identidad del pueblo Mixe (grupo indígena del este del estado de Oaxaca) de Santa María Tlahuitoltepec.
Y en cuanto a Patowl, se trata de las camisetas de la colección Tops, que son «una copia fiel» de los vestidos tradicionales del pueblo zapoteca de la comunidad de San Antonino Castillo Velasco, precisa la carta de la ministra.
Llueve sobre mojado
Anteriormente, en noviembre de 2020, la ministra mexicana reprochó a la diseñadora francesa Isabel Marante estar explotando comercialmente en su colección diversos motivos tradicionales de los pueblos indígenas.
En 2019, fue la vez de la diseñadora venezolana Carolina Herrera, a quien la ministra recriminó por reproducir bordados típicos de la comunidad Tenango.
En México existen 56 grupos étnicos con una importante riqueza artesanal, que entre otras cosas incluye las telas y los bordados.
Deberían hacerles caso, total, para que hacer que trascienda a sus fronteras la cultura mexicana.