A parte de vivir en una sociedad de clases según la pasta que se tenga claro está, vivimos en una machocultura tradicional, en la que los que se caen de ricos suelen ser los “hombres de negocios”, si hay mujeres es porque lo heredaron y finalmente todo queda en la familia adinerada.
¿Quién no ha escuchado alguna vez frases como las siguientes? “Cuanto pobre suelto quejica, ¡por favor…! Si todo el mundo tiene las mismas posibilidades”, “¡Que se jodan los parados!”, “Quien gana poco es que no se esfuerza lo suficiente”, “quien no tiene trabajo es un vago o una vaga y no quiere trabajar”…
IGUALDAD DE POSIBILIDADES
Dice una desde su seguridad,
lo tuvo fácil desde el nacimiento
lo cual la llena de contento,
mientras que la pobre rebosa soledad.
¡La familia es de lo más importante
con dinero contante y sonante!