El presidente Gabriel Boric dijo ante la Cumbre Empresarial de las Américas en Los Ángeles (EEUU), que Chile «va a apostar fuerte por el hidrógeno verde desde el Estado y con el sector privado», para reemplazar a la gasolina y producir amoniaco verde, informa Orlando Milesi (IPS) desde Santiago.
Los fuertes vientos patagónicos alientan los proyectos que posicionarán a Magallanes, en el extremo sur de Chile, como un lugar privilegiado para producir y exportar hidrógeno verde y avanzar hacia la neutralidad en el carbono.
Los proyectos en marcha apuntan a producir combustible verde para reemplazar a la gasolina en cualquier vehículo, compitiendo con la eficacia de la electromovilidad. También a producir amoniaco verde que reemplace, por ejemplo, las 350 000 toneladas de amoniaco gris que importa Chile para explotar las grandes minas de cobre en el norte del país..
«Solo en la región patagónica, si hacemos bien las cosas, el potencial da para abastecer trece por ciento de la demanda mundial de hidrógeno verde», subrayó Boric, originario de Punta Arenas, la capital de la región de Magallanes y popularmente también de la Patagonia chilena.
Julio Maturana, subsecretario (viceministro) de Energía, afirmó a IPS que es fundamental que el hidrógeno verde se desarrolle de manera armónica con los territorios y ecosistemas de Chile: «promoveremos que el hidrógeno esté en la base de la creación de industria, y que Chile logre participar en toda la cadena de valor, incluyendo la innovación tecnológica», detalló.
Contó que el gobierno impulsa estudios para identificar las mayores ventajas comparativas «promoviendo una minería más sustentable, fertilizantes verdes, acero verde, combustibles marítimos y aéreos cero emisiones, o procesos de manufactura para que Chile pueda agregar valor no solo con sus vientos en Magallanes y el sol del desierto, sino que también con sus trabajadores, universidades e industria».
Según el subsecretario, cuando se lanzó la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, dos años atrás, había veinte proyectos presentados y ahora se triplicaron: «hay más de quince proyectos que definieron su fecha de inicio de operaciones para la producción de hidrógeno verde a escala industrial antes del 2030», contó y avanzó que cerca de 3,7 gigavatios (GW) de electrólisis estarán operativos en 2025 y 35 GW de electrólisis en 2030».
Características del hidrógeno verde
El hidrógeno verde se obtiene mediante electrólisis que usa solo energía eléctrica proveniente de fuentes limpias y renovables como el viento o el sol.
La electrólisis consiste en aplicar electricidad para dividir la molécula de agua formada por dos partes de hidrógeno y una de oxígeno, H2O.
De todo el hidrógeno producido hoy en el mundo 95 por ciento es hidrógeno gris que se obtiene usando gas natural, petróleo o carbón, lo que provoca la emisión de altas cantidades de dióxido de carbono (CO2), gran impulsor del recalentamiento planetario.
El uso de electricidad representa casi 70 por ciento del costo para producir hidrógeno verde, por eso Chile está en un lugar privilegiado por su enorme potencial de radiación solar en el norteño desierto de Atacama y el fuerte viento en la Patagonia austral.
En Magallanes hay vientos excepcionales debido al choque de altas presiones provocadas por el anticiclón del Pacífico, que va desde el Ecuador hasta la Patagonia, y las bajas presiones y masas de aire frío que se originan en el frente polar que viene desde la Antártida.
En el 2019 la matriz energética chilena incluía 44 por ciento de renovables. Se estima que para 2030 las renovables serán 70 por ciento y para 2050 subirán a 95 por ciento, dentro de una transición energética que además de descarbonizar la energía pretende independizarse de las costosas importaciones de hidrocarburos.
El costo de producir un kilogramo de hidrógeno verde alcanza hoy seis dólares, pero el subsecretario Maturana aseveró que «Chile tiene las condiciones técnicas para alcanzar costos de producción menores a un dólar por kilo».
Ese bajo valor sería muy relevante para acercar el costo del hidrógeno verde al de los combustibles fósiles, calculado actualmente con una diferencia de ocho a dos.
Proyectos estrella
En Magallanes se encuentra ya una turbina eólica que es parte del aerogenerador que se instalará en una plataforma de montaje construida al norte de Punta Arenas en la planta demostrativa Haru Oni.
Este proyecto, cuya primera fase supone una inversión de 51 millones de dólares, lo impulsa el consorcio internacional HIF Global que, en paralelo, construirá una planta para producir hidrógeno verde que luego será tratado para producir gasolina verde.
«Poco a poco nuestro proyecto va tomando forma y esta turbina es parte fundamental de él», dijo Clara Bowman, gerente general de HIF Global, una empresa con 80 por ciento de capital chileno y donde participan también compañías, alemanas, estadounidenses y australianas.
«En paralelo, en diversos lugares del mundo, como China, Alemania y Estados Unidos, ya se están fabricando los equipos que nos permitirán producir eCombustible carbono neutral. Estamos trabajando para iniciar la operación durante el segundo semestre» de este año, detalló la gerente de la empresa cuyo nombre es la sigla de Highly Innovative Fuels.
En tanto, la compañía francesa Total Eren desarrolla en la comuna (municipio) de San Gregorio, ya en la Antártida chilena y cerca de Punta Arenas, el proyecto H2 Magallanes que contará con hasta 10 GW de capacidad instalada eólica y hasta ocho GW de capacidad de electrólisis, además de una planta desalinizadora y una planta de producción de amoníaco, NH3.
«El cronograma considera el inicio de la fase de construcción en el 2025, y se proyecta que para el 2027 se podrían estar generando las primeras unidades de hidrógeno verde, a la par con la construcción hasta el término de ésta», con una inversión estimada de 20.000 millones de dólares, dijo Macarena Toledo, directora ambiental y social del Proyecto H2 Magallanes.
El Grupo de Estudios Ambientales de la Universidad de Magallanes prepara el Estudio de Impacto Ambiental de este proyecto que incluye variables de suelo, agua, fauna, flora, relieves y estrategias para persuadir a la comunidad sobre aerogeneradores e hidrógeno verde.
Claudio Gómez, decano de Ingeniería de la misma Universidad, comentó a IPS que el hidrógeno verde desató «un proceso explosivo que incluye una revolución en la formación de los ingenieros quienes deben tener una nueva preparación para enfrentar nuevos desafíos».
Un futuro de descontaminación
El combustible no contaminante que produzca Haru Oni será probado en vehículos de la marca alemana Porsche, empresa que forma parte del consorcio. La proyección es que siete millones de automóviles tendrán celdas de hidrógeno verde al año 2030 en China, Japón, Estados Unidos y Corea.
La mayor apuesta es que el hidrógeno verde se incorpore a grandes camiones y maquinarias en la minería, a sectores industriales como acerías, refinerías, fábricas de fertilizantes y cerámica y a barcos y aviones.
El 6 de junio un consorcio HIF Global lanzó en Santiago el proyecto para convertir al aeropuerto de Pudahuel en el primero de América Latina que use hidrógeno verde.
El consorcio evaluará el desarrollo de un ecosistema de hidrógeno, incluida la infraestructura de producción y abastecimiento de combustible para atender las actividades en tierra del complejo aeroportuario, así como a aeronaves en el futuro.
Una ventaja adicional clave del hidrógeno verde es que su molécula tiene alta densidad energética por unidad de masa: es tres veces superior que la de la gasolina y 120 veces más que la de las baterías de litio.
El rol clave del Estado
El subsecretario Maturana subrayó que el gobierno de Boric, en la presidencia solo desde marzo, quiere que las estatales Empresa Nacional del Petróleo (Enap) y Corporación del Cobre (Codelco) jueguen un rol relevante en el desarrollo del hidrógeno verde.
«Queremos que Enap tenga un rol no solo de facilitador de infraestructura, sino también como productor de hidrógeno verde para acelerar el desarrollo de nuestra industria local y de exportación. Esperamos que tome un rol de liderazgo en proyectos dada su experiencia en infraestructura energética», afirmó.
Maturana descartó problemas con el uso del agua indicando que los proyectos presentados se inclinan por la desalinización y/o la reutilización del agua.
«El costo del agua en la producción de hidrógeno verde representa menos de uno por ciento por lo que encarecer el costo de ésta para cumplir con estándares sostenibles no tendría un alto impacto en el precio final del energético», concluyó.