«Brooklyn Follies»
El tío Nath vuelve a su Brooklyn natal para morir. Le han operado de cáncer y ya ha terminado con la quimio y la radio. Espera encontrar tranquilidad para irse despidiendo.
Con un estilo claro, ágil, directo, sin aparentes pretensiones, como si de nuestras vidas se tratara, Paul Auter, Premio Príncipe de Asturias, nos va introduciendo en la vida del narrador, que es, quizás, el protagonista de esta novela vitalista, divertida y seria a la vez.
Nath, al tiempo que se va definiendo, nos va presentando a sus compañeros de viaje antes de que aparezcan, para que vayan teniendo su entrada triunfal en el relato, que no es otra cosa que la vida de unos pobres mortales en un barrio de Nueva York. Nueva York justo antes del ataque de las torres gemelas.
Es una novela llena de reflexiones sobre nuestras pequeñas y grandes cosas. De los sentimientos y cagadas que todos tenemos. De nuestras discusiones políticas mientras cenamos en un restaurante con un grupo de amigos. Del fatalismo si te paras a pensar. Es una novela que se podría haber desarrollado en cualquier lugar.
Pero se desarrolla en Nueva York, USA y Paul Auster, deja clara su mirada y su denuncia sin tapujos de la otra parte de la sociedad americana que ha permitido el acceso, legal (de un golpe de estado legal, queremos decir) de Bush al poder, de esa parte reaccionaria, integrista, intolerante de la sociedad que anda tratando imponer su ideología por todo el mundo.