En 2023, el mundo registró 47 millones de nuevos desplazamientos dentro de las fronteras debidos, en gran parte, a desastres y conflictos, y el número total de quienes viven en esa situación se elevó a 75,9 millones, indica un informe divulgado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), informa la IPS.
«Mientras el planeta enfrenta conflictos y desastres, las cifras abrumadoras de 47 millones de nuevos desplazamientos internos son el testimonio de un horroroso relato», dijo la directora general adjunta de la OIM, Ugochi Daniels, al presentar el documento en Ginebra, este 14 de mayo 2024.
Daniels consideró que «este informe es un crudo recordatorio de la necesidad urgente de expandir la reducción del riesgo de desastres, apoyar la consolidación de la paz, garantizar la protección de los derechos humanos y, en los casos en los que sea posible, prevenir el desplazamiento antes de que ocurra».
En 2023, catástrofes como el ciclón Freddy en el sureste de África, los terremotos en Turquía y Siria, el ciclón Mocha en el océano Índico y el huracán Otis en el Pacífico mexicano provocaron 26,4 millones de personas desplazadas, 56 por ciento del total de nuevos movimientos internos.
Además, se observó un incremento en los desplazamientos provocados por desastres ambientales en países de renta alta como Canadá, en donde una temporada de incendios forestales sin precedentes obligó a más de 185.000 personas a abandonar sus hogares.
La OIM advierte que la cifra de personas desplazadas por desastres aumentará en los próximos años puesto que la frecuencia, duración e intensidad de los peligros naturales empeora cada vez más a causa del cambio climático, como se ha comprobado en las últimas semanas en Brasil y Kenia.
Pero la violencia y los conflictos son las principales razones de los desplazamientos masivos de población en los últimos años.
Se estima que hay unas 68.3 millones de personas desplazadas dentro de las fronteras nacionales por los conflictos y la violencia, y 7,7 millones más forzadas a moverse por desastres naturales, según el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno del Centro Noruego para los Refugiados.
Según su estudio, la violencia y el conflicto armados obligaron unas 20,5 millones de personas a abandonar sus hogares, 28 por ciento menos que en 2022, debido principalmente a una merma en ese tipo de movimientos en Ucrania.
Sudán concentró casi 20 por ciento de la cifra de nuevos desplazados a causa de la guerra entre facciones militares, y la palestina Franja de Gaza 17 por ciento, a raíz de la ofensiva militar de Israel, tras los ataques de la milicia islamista Hamás.
El país que cuenta mayor número de personas desplazadas por conflictos en la actualidad sigue siendo Ucrania, donde la guerra con Rusia obligó a 19,3 millones de personas a dejar sus lugares de residencia.
En América, la violencia y los conflictos han sido la causa de desplazamientos masivos de personas en Colombia, Haití y el norte de América Central. Por desastres naturales se les sumaron decenas de miles de personas en Brasil, Estados Unidos, Canadá, México, Nicaragua y Perú.
En la región debieron desplazarse por la violencia unas 637.000 personas en 2023, y 2,1 millones debido a desastres ambientales. Al final del año pasado, cerca de 720.000 personas seguían sin poder volver a sus hogares por los desastres que asolaron América.
En África al sur del Sahara, los conflictos y la violencia dejaron el año pasado 13,5 millones de personas desplazadas, y por desastres, hubo otras seis millones de personas.
En Asia-Pacífico, los desastres desplazaron a nueve millones de personas, y la violencia y los conflictos a 1,5 millones. Y en el sur de Asia, los desastres dejaron 3,6 millones de personas desplazadas, y la violencia dejó a 69 000 más en esa situación.