Hoy en día, ya no son los países los que gestionan el mundo, ni Alemania, ni Francia, ni tampoco China, ni siquiera Estados Unidos, sino que son las multinacionales las que dirigen las politicas de los gobiernos, son las grandes multinacionales y sus intereses económicos los que imponen las normas del comercio internacional fomentado cada dia un mundo más globalizado.
Alberto Martinez Cuartero
Durante cientos de años, exploradores y gobiernos han soñado con una vía que una al Atlántico con el Pacífico. Las rutas propuestas han ido desde México hasta Colombia, pero muchos se han centrado en Nicaragua.
En 1524 el conquistador español Hernán Cortés escribió que un canal a través de Centroamérica «valdría más que la conquista de México». Posteriormente en 1849 , Nicaragua dio a la Accessory Transit Company de Cornelius Vanderbilt el derecho de construir un canal en un plazo de 12 años. Construye una ruta de tránsito terrestre, pero la abandona después de años de agitación política y social.
Nicaragua, desde hace décadas, empeñada en construir un canal interoceánico
Estados Unidos lo ha intentado en varias veces, en 2008 el presidente ruso Dmitry Medvedev volvió a retomar la idea de que su país construyera el canal de Nicaragua, pero el proyecto quedo en papel mojado. Hace tan solo un año, el congreso de Nicaragua aprobó una ley para construir el canal por valor de 30.000 millones de dólares encargando a dos empresas holandesas un informe para estudiar su viabilidad.
Hace apenas unas semanas el negocio se concretó , cuando el Congreso nicaragüense aprobó la ley que autoriza a una empresa, con sede en Hong Kong, adelantar el proyecto. La concesión del manejo del canal fue otorgada por 50 años a la firma china HK Nicaragua Canal Development Investment Co. Limited (HKND Group)
¿Cómo ha logrado Nicaragua este megaproyecto cuando apenas tiene relaciones diplomáticas con China?
El gran sueño de China
La construccion del canal lo haría la empresa de Wang Jing, curiosamente una empresa de telecomunicaciones. El eventual proyecto de construcción del canal Interoceánico de Nicaragua tendria aproximadamente 286 kilómetros de longitud. El presidente nicaragüense Daniel Ortega le concedió a un ejecutivo chino de telecomunicaciones los derechos exclusivos para su construccion por valor de 40,000 millones de dólares, uniendo asi el Pacífico y el Atlántico, y ofreciendo una licencia de explotacion de cien años
El gobierno de Nicaragua ha presentado a esta empresa china como una firma de «gran fuerza y eminencia sublime en la industria de las comunicaciones mundiales». Sin embargo, por poner algunos ejemplos sobre la dificultad de ejecutar estos megaproyectos, la firma Wang Jing sigue haciendo esperar en Camboya la nueva red inalámbrica de alta tecnología, que está sufriendo demoras inexplicables. En Zimbabue, Wang se asoció con una empresa a la que le quitaron su licencia para operar y cuyos bienes fueron confiscados por un banco local. Ahora en Nicaragua, Wang ha fundado una nueva empresa para llevar a cabo este macroproyecto que podría tener tres veces la extensión del Canal de Panamá, pero, después de un año desde que se anunció, nada se sabe de un proyecto para construir una red inalámbrica por valor de 700 millones de dólares.
¿Social, económica y medioambientalmente, es viable y sostenible la construcción del canal de Nicaragua?
Todos y todas sabemos que cuando un proyecto a simple vista se presupuesta y difunde a los medios de comunicación por una cantidad, en este caso cuesta 40.000 millones de dólares, el coste final seguramente será del doble. Una cantidad que se tiene que pagar con sus debidos intereses. Por tanto , si suponemos un plazo de 40 años, económicamente significaría el pago de unas tasas muy elevadas para los barcos que transiten por el canal.
Expertos en ingeniería y transporte marítimo aseguran que el principal enemigo del proyecto de construcción es la falta de una ruta definida y en caso de atravesar el lago Nicaragua, este no cuenta con la profundidad suficiente, por lo que el proyecto se convierte en irreal. A su vez, la compañía china asegura que tan solo tardaría diez años en construirlo, afirmación desmentida por numerosos ingenieros alrededor del mundo, incluyendo los que trabajan dentro del Canal de Panamá.
Otro punto conflictivo del proyecto radica en la finalización de la concesión, ya que la empresa china deberá entregar al gobierno nicaragüense los inmuebles e infraestructuras del proyecto. Además, el documento establece que el Gobierno podrá expropiar «cualquier bien inmueble o derecho sobre bien inmueble» que sea necesario para desarrollar el canal.
Los trazados iniciales indicarían que los barcos que quieran pasar de un océano a otro tendrían que atravesar el Lago Nicaragua, también llamado Cocibolca, el más grande de Centroamérica. Esta idea despertó la ira de numerosos sectores que ven amenazado el futuro del medio ambiente del país.
Socialmente, el Movimiento por Nicaragua, una coalición de grupos de la sociedad civil, ha impulsado la plataforma “Nicaragua no se vende» alegando que Nicaragua pertenece a todos los nicaragüenses y «no es la propiedad privada de Ortega y su familia”,
A su vez, numerosas agrupaciones indígenas que temen por la desaparición de sus culturas por cuenta de las expropiaciones, se han unido a organizaciones sociales y ambientales. El gobierno sostiene que la construcción del canal obligaría a reforestar enormes áreas del territorio nacional que en la actualidad están afectadas y el lago se está secando por ello, sin embargo los movimientos sociales aseguran que el canal dividirá el país en dos: Nicaragua del Norte, y Nicaragua del Sur, agravando la brecha social y fomentando los indices de pobreza y desigualdad entre ricos y pobres.
Estas preocupaciones reales, unidas a los posibles cambios del comercio internacional por una reducción en la demanda de transporte masivo de contenedores de carga y el aumento de la competencia por parte de rutas potenciales, incluido el Artico, podrían significar que el canal de Nicaragua fuera económicamente inviable.
y tambien recuerda que ya no sirve el canal de panama y que los chinos tienen toneladas de dolares
Por ese motivo comento las elevadas tasas que tendrían que soportar los barcos que transiten este nuevo canal y las afirmaciones de ingenieros y expertos marítimos que trabajan dentro del Canal de Panamá sobre la inviabilidad de la construcción por la escasa profundidad del lago Nicaragua.
Curioso lo de Nicaragua, pero habría que recordar que Pacífico y Atlántico ya están unidos desde hace un siglo por el canal de Panamá.