«Existe en el quechua chanka un término sumamente expresivo y muy común; cuando un individuo quiere expresar que a pesar de todo aún es, que existe todavía, dice: ¡Kachkaniraqmi!». José María Arguedas (Yawar fiesta, Todas las sangres, entre otras. Escritor, antropólogo y profesor universitario peruano, nacido en 1911. Promotor de un mestizaje de culturas y defensor de la causa de los republicanos españoles exiliados. Se suicidó en 1969).
Sigo siendo es un espectacular recorrido musical por un Perú desconocido y recóndito a través de los tres grandes espacios que componen el país: Ayacucho (la zona andina), la Amazonía (la selva) y la Costa (Lima, la ciudad), donde las gentes nunca dejaron de cantar en su lengua, mantuvieron una manera única de tocar la guitarra, el violín, el arpa, el cajón y una manera de contar historias, de decir quienes son.
Premio Conacine, Premio Ibermedia, Premio Junta de Cultura de Andalucía y Premio financiación Televisión Española, Sigo siendo (Kachkaniraqmi, en quechua) –que se estrena en España el 17 de enero de 2014- es un hermosísimo documental lleno de personajes auténticos, músicos todos, intérpretes de variados instrumentos y cantantes de voces increíbles, que cuentan, o dejan adivinar, otras tantas historias personales y para quienes el lenguaje, los lenguajes, son una forma de decir quienes son y, sobre todo, quienes siguen siendo a pesar de la progresiva “americanización” de sus ciudades y su burguesía.:”la presencia musical es muy importante pero también es un filme de historias de vida y de la historia de un país que busca su identidad”, ha dicho su realizador, quien para el lanzamiento ha elegido el lema “la música que te hace vibrar por dentro”.
Y es cierto. La hora y media larga que dura el documental equivale a asistir a un concierto excepcional, protagonizado por unos músicos muy especiales, a los que nunca había visto hasta ahora y probablemente nunca volverás a ver. Dirigido por Javier Corcuera (La espalda del mundo, 2000, Premio de la Crítica en el Festival de San Sebastián, Invierno en Bagdad, 2005, premiada en los festivales de Málaga, Los Angeles y Montevideo), y siguiendo el viaje de un violinista tradicional a través de distintos pueblos y lugares de la geografía andina –también visita rincones de la costa y la selva-, presenta a varias figuras de la música más popular peruana (“música de todas las sangres”), los recodos perdidos donde nacieron y se formaron, sus vidas, aspiraciones y rituales, para terminar en la metrópoli que es Lima evocando otras voces del pasado: las de Ima Sumac y Chabuca Granda (que los más jóvenes evidentemente no pueden recordar, pero ellos se lo pierden).