Jackie, comedia dramática que recupera el género de la road movie con un reparto encabezado por Holly Hunter (El piano, Arizona Baby) e interpretada por las hermanas Carice y Jelka Van Houten (en los papeles de las gemelas Sofie y Daan), es una muestra representativa del cine holandés más moderno y llega a los cines españoles el 4 de abril de 2014.
En la historia, las gemelas –que no solo no son idénticas, sino que no se parecen en absoluto y llevan dos vidas totalmente diferentes; una es soltera y ejecutiva en una publicación, la otra esposa bastante sumisa- han crecido en una familia homoparental holandesa.
De pronto reciben una llamada desde Estados Unidos, comunicándoles que su madre biológica, a la que no han visto nunca, les necesita: se encuentra herida, sola, y debe ingresar en un centro de rehabilitación.
Ha sido un enfermero quien ha encontrado una foto y el nombre de las niñas en la cartera de la enferma, y quien las ha buscado. Entre curiosidad y rechazo, las hermanas viajan a Nuevo México para encontrarse con una mujer asocial, una especie de hippie para la que no ha pasado el tiempo, que vive en una caravana y no se relaciona con el resto del mundo. Aunque el personaje se humaniza un tanto en contacto con las holandesas, durante toda la narración persiste el ambiente de desconfianza instalado desde el principio.
La historia promete más de lo que luego encontramos en la película, debido sin duda a que las actrices holandesas no consiguen reflejar toda la carga emocional que cabe esperar de un encuentro tan insólito, que a sus personajes “les falta substancia”; algo que, en cambio, se acusa menos en la actuación de la americana ganadora de un Oscar, teniendo en cuenta que su personaje es alguien que vive al margen de todo, prácticamente muda y encerrada en sí misma.
El caso es que las tres mujeres inician juntas un viaje en la destartalada caravana con destino a la clínica, a donde no llegan nunca, y en el que hacen varias paradas más o menos accidentadas, recreándose en los paisajes de un oeste insólito aplastado por un sol de justicia. Y, como no podía ser menos, el viaje cambiará la manera en que las tres mujeres percibían la vida hasta entonces.
No es una obra maestra pero sí es una historia diferente, amarga y salpicada de momentos divertidos que sirve para recordar que padres son en primer lugar quienes te quieren, te soportan y te educan, independientemente de a quién pertenezcan el óvulo y el espermatozoide creadores . Su realizadora, Antoinette Beumer, es conocida en Holanda como autora de triunfantes series de televisión y de éxitos de taquilla, como el thriller Loft; de ella se suele destacar la sensibilidad que demuestra a la hora de tratar a los personajes femeninos.