La adaptación pósit, a partir de la marca registrada Post-it®, es válida para referirse a cualquier ‘hoja pequeña de papel, empleada generalmente para escribir notas, con una franja autoadhesiva en el reverso, que permite pegarla y despegarla con facilidad’, tal como indica la vigesimotercera edición del Diccionario académico y hoy recuerda Fundéu en una Recomendación del día.
En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Se han colocado en el local más de tres post-it para que los ciudadanos escriban en ellos», «Un post-it para recordar que hoy es el Día del Alzhéimer» o «Postits con números para evitar que la gente se cuele».
Formado a partir de Post-it®, el término pósit se ha convertido en un sustantivo común con el que se hace referencia no solo a las pequeñas láminas autoadhesivas de esta marca concreta, sino a cualquiera de características similares. Se trata de un proceso semejante al experimentado —entre otras— por palabras como wasap, licra o rímel.
El plural de este sustantivo es pósits, terminado en ese y con tilde en la o por tratarse de una palabra llana acabada en grupo consonántico.
Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Se han colocado en el local más de tres pósits para que los ciudadanos escriban en ellos», «Un pósit para recordar que hoy es el Día del Alzhéimer» y «Pósits con números para evitar que la gente se cuele».
Cuando se haga referencia específica a esta marca, no obstante, lo adecuado es respetar su grafía original: «La empresa 3M, fabricante de las notas Post-it®, lanzó una aplicación para digitalizar las anotaciones».