Una cuestión de tiempo.
Recorrer los pasillos a las puertas de la política del cambio, es lo que se ha dedicado a hacer Mucus, esta inteligencia natural de moco, dispuesta a enterarse y anticipar algo del futuro del cambio, en el que todo el personal amantísimo de la política -un@s más que otr@s, todo hay que decirlo-, está dispuesto a atribuirse.
Mucus, tras este paseo por el tiempo esputa:
- No son lo mismo las Obreras y Obreros en el siglo XIX que y los precarios y precarias del siglo XXI.
- Una cosa es amar a una tela, otra amar la tela y otra dedicarse a amar a l@s compatriotas más que a las telas de tu corazón ¡vaya tela…!
- Por mucho tiburón bribón empeñado en chapotear y levantar mareas, queriendo vencer a naufrag@s que previamente atacaron, no pueden pretender convencerl@s para rematarlos, pues aún les queda memoria y conocimiento…
- A estas alturas está claro que, no es igual pactar con una corrupción que con dos, tres, cuatro… ni a toda hora, que solo de 2 a 3 de la madrugada y en años sucesivos después del Cristo o en años alternos…
- No es lo mismo cambio que recambio, dinosaurios y tiburones prefieren el recambio, adoran eso de cambiar, siempre y cuando todo siga igual: abajo es abajo, arriba es arriba, mientras que quien quiere cambio ha llegado a la disposición de contribuir, juntar, sumar toda destreza para salir a flote ¡Viva la tela marinera!
- Nada como hacer el humor con mil humores, propios y ajenos, aunque para ello tengamos que enterarnos de la verdad, es más, ¡es imprescindible!
[…] El progreso de un moco se mide por su empeño en aclararse de verdad. Mucus […]