La primera marathon internacional de Irán, el 9 de abril de 2016, estaba anunciada como únicamente para hombres; pero una mujer joven, Mahsa Torabia, decidió romper la prohibición recorriendo los 42,195 kilómetros del trazado, que separan Chiraz de la histórica Persépolis, en la provincia de Fars, informa el canal internacional France 24 en su sección Les Observateurs, que realizan los propios espectadores bajo la supervisión de los periodistas de la cadena.
Mahsa Torabia quería participar en la marathon, la primera del país abierta a los extranjeros desde 1979, fecha de la revolución iraní. Cuando intentó inscribirse le advirtieron de la imposibilidad de hacerlo, porque la carrera “I run Iran” estaba reservada a los hombres. El rechazo no desanimó a Mahsa que decidió ponerse en marcha dos horas antes de la salida oficial. Durante el recorrido, nadie le paró ni le le planteó ninguna pregunta. Al finalizar su marathon, Mahsa declaró a los medios locales: «He hecho 42,195 kilómetros como los hombres. Todas las mujeres son capaces de hacerlo.
En las redes sociales iraníes la han bautizado como la «Kathrine Switzer iraní», recordando a la estadounidense que fue la primera mujer que participó en la marathon de Boston en 1967, cinco años antes de que se autorizara oficialmente la participación de mujeres en la primera prueba mundial del género.
Aunque el régimen iraní de los ayatolás fundamentalistas tiene prohibidos los acontecimientos deportivos mixtos, sin embargo autoriza que las mujeres puedan entrenar con hombres. Y también les permite hacer deporte en los parques públicos.
En la marcha «I run Iran», organizada por una agencia turística y apoyado por las autoridades iraníes para “celebrar la paz y la amistad”, participaron alrededor de 200 deportistas de una treintena de países.