Ileana Alamilla[1]
En Ginebra, la capital mundial de los derechos humanos, a donde acuden todos los países a rendir cuentas de sus compromisos internacionales, la ciudad que se ha convertido en un referente mundial de las utopías, el pasado 6 de junio, Campaña Emblema de Prensa, una institución que se fundó para proteger a periodistas en zonas de conflicto, decidió otorgar el Premio 2013 a la agencia Cerigua y a mi persona por “el trabajo ejemplar en la promoción y defensa de la libertad de expresión y de prensa” y al caricaturista Allan McDonald, un dibujante genial que lucha por su cuenta y riesgo por asegurar el respeto a la libertad de expresión en Honduras, uno de los países más peligros para el periodismo.
En presencia de los embajadores de los países de los galardonados, el secretario general de dicha organización, el periodista Blaise Lempenen, en su discurso destacó que este premio es también una invitación y un incentivo a los gobiernos a tomar medidas concretas para reforzar la protección de los periodistas y otros profesionales de la información en zonas peligrosas.
Este galardón es otorgado a periodistas que trabajan en zonas de conflicto y busca resaltar la labor de un individuo u organización o un gobierno en pro de la defensa de la libertad de expresión, a diferencia del premio Pulitzer o el que otorga la Unesco, que premian el trabajo periodístico como tal. Emblema de Prensa se empeña en hacer conciencia de los riesgos de la profesión y trabaja para que se adopte un símbolo que sea reconocido internacionalmente, como es el caso de la Cruz Roja, para que sirva de protección a los periodistas en el desempeño de su profesión.
Para Cerigua, cuyo propósito estratégico es la promoción y defensa de la libertad de expresión y de prensa, y para quien suscribe, en lo personal, haber recibido este reconocimiento otorgado por la prestigiada organización Emblema de Prensa, constituye un honor, que acepté en nombre de los mártires y héroes del periodismo guatemalteco y de nuestros colegas que trabajan en condiciones precarias en los departamentos, que son zonas peligrosas de nuestro país.
Cerigua, referente nacional e internacional en el tema de protección a periodistas en Guatemala, fundamenta su trabajo en la ética, la responsabilidad y la solidaridad con el gremio, valores indeclinables por los que vale la pena cualquier riesgo, esfuerzo y sacrificio. Hemos hecho nuestro el lema La indiferencia y el silencio matan. Tanto la Relatoría de la Libertad de Expresión de la OEA, como el Comité de Protección al Periodista de New York y Reporteros sin Fronteras, que me honro en ser su corresponsal, toman nuestra información por la confianza en nuestro trabajo profesional.
Este homenaje es un aliciente y un tributo a nuestros colegas que trabajan en los departamentos, que enfrentan la censura y la autocensura que pretenden imponerles grupos criminales que los intimidan y acosan.
Los riesgos y peligros a los que se exponen los periodistas locales en Guatemala, no pueden ser soslayados o disimulados, hay que construir una fuerte coraza para colaborar con su seguridad y por eso estamos trabajando, acompañados por Unesco, para que el gobierno guatemalteco cumpla con su compromiso, ratificado en el marco del Examen Periódico Universal (EPU) en Ginebra hace algunos meses, de poner en práctica un Programa de Protección al Periodista.
Presidente Otto Pérez Molina, ¿cuándo va a firmar el documento que da inicio al Programa de Protección, por el que ha empeñado su palabra?
- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, fallecida en enero de 2018.