Un fragmento desconocido del pasado reciente
1945. Dinamarca. Final de la Segunda Guerra mundial. El ejército danés hace prisionero a un grupo de soldados alemanes, apenas adolescentes, entre 18 y 20 años, salidos de la última leva reclutada de urgencia a punto de finalizar la guerra, y los envía a la primera línea para desactivar las minas que han quedado escondidas en las arenas de las playas, a lo largo de sus costas. Para estos perdedores la guerra no ha terminado.
Bajo un cielo gris acerado, en una playa blancuzca junto a un mar grisáceo, un grupo de jóvenes se arrastran hasta que se produce un estallido fulgurante. Ha explotado una mina llevándose con ella al joven prisionero alemán que intentaba desactivarla. En su huida, el vencido ejército alemán había sembrado las playas danesas con millones de bombas escondidas.
De humillada, la Dinamarca que estuvo invadida se transforma en verdugo, y en contra de los acuerdos internacionales, al finalizar la guerra el ejército danés organiza esta operación suicida de limpieza y venganza contra el invasor derrotado, sacrificando la vida de muchos de los jóvenes prisioneros alemanes.
Inspirada en hechos reales, “Land of mine, bajo la arena” –me parece mucho más acertado el título de “Los olvidados” que le han dado en Francia- es una dramática y terrible historia que cuenta este trágico episodio que apenas aparece mencionado en los libros y que la historia ha ocultado durante la última mitad del siglo XX, firmada por el realizador danés Martin Zandvliet (Applause, A funny man), autor también del inteligente guión de este oscuro episodio de la posguerra que solo puede despertar la adhesión y la solidaridad del espectador.
A través de la relación entre el duro sargento danés y sus jóvenes prisioneros nazis, que van evolucionando desde el odio inicial hasta la amistad y la complicidad final, aprendemos todo un catálogo de matices de la condición humana.
Uno de los logros de la película es justamente conseguir una concienciación progresiva al ir conociendo detalles de la vida de algunos de los personajes. La playa danesa es como una cárcel a cielo descubierto, y lo que en ella sucede remite a mucho otros episodios de esa guerra, y de otras, como las ejecuciones sumarísimas, las fosas comunes en las cunetas o las mujeres con la cabeza rapada, colaboracionistas en la Francia liberada y “rojas” en tantos pueblos de la España profunda.
“Land of mine, bajo la arena” es una película dura y desgarradora. También necesaria.