Funciona la naturaleza. Estamos en ese punto de aprendizaje que nos permite compartir la parte fundamental que somos para sobrevivir mancomunadamente, sin hacer daño a nadie, desde el umbral del cambio. Ser solidarios es el deseable cimiento de futuro.
Nos comprometemos a existir con impresiones que nos perfilan con resortes que están donde deben. Nos hemos de proponer más. Ayudemos. El beneficio, por societario, es ingente.
Nos declaramos en ese empeño que nos amolda a las circunstancias, que superamos. Hemos demostrado que buscamos la felicidad desde la consideración de compartir. Nos alegraremos.
Tengamos esa fiesta que nos importa. Hemos de darnos ese poco que nos destapa los aromas de la pasión. No podremos quedarnos atrás.
Los conceptos que tildamos de especiales y esenciales nos han de llevar por sendas de querencias que nos expliquen los verdaderos ideales. Naveguemos sin prisa y con el afán de aprender. Con esas premisas seguro que llegaremos a óptimos puertos. Nos reconoceremos en ellos.