Reflejemos con resortes que nos infieran las mejores respuestas. Nos hemos de potenciar hasta la enésima virtud, que nos hará salir de la oscuridad.
Nos presentaremos con las normas básicas para el contento, que expandiremos para cosecharlo. Nos moveremos en paz. Nos querremos con alegría, buscando el lado amable.
Analizamos. Buscamos de nuevo respuestas con cariño. Nos mantenemos en las trayectorias que salvan de las dudas. Nos hacemos visibles para contrastar lo que precisamos en el presente y en el futuro. Seremos con detalles nimios y sin deudas que espanten.
Nos hemos de llamar con sencillez. Nos hemos de trasladar hacia las luces que nos sacan de las emergencias de otros instantes. Albergamos lo necesario.
Separemos lo que fue sin gloria. Nos pondremos vida para continuar y emerger cuando sea el caso. Nos apaciguaremos. El destino es óptimo.