Nos vestimos de luces para pasear los anhelos que nos convierten en básicos, en instrumentos de una realidad altiva, por fortuna.
Nos inmiscuimos con las verdades que entretejen algunas ocasiones para darles el verde que precisan. Hemos sido en el aprendizaje, y por ahí anda el futuro.
Nos entregamos a esa voluntad que nos predice con cambios que hemos de consolidar sin enredos. Nos daremos más y más oportunidades.
Nos hemos de confesar lo que sentimos, lo que nos permite seguir adelante con la fuerza necesaria. Hemos de protagonizar los mayores logros.
Debemos estimular los corazones con intermedios que nos han de portar lejos y cerca al mismo tiempo.
Nos prometeremos las conclusiones que nunca serán metas. Todo en esta tarde está por acontecer.