Normalmente a lo largo del otoño se hacen campañas en torno a la gripe para informar quiénes son las personas más vulnerables a la hora de padecer esta enfermedad que puede llegar a ser letal.
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, (semFYC) aconseja a ancianos y a personas con enfermedades crónicas que no dejen de hacerlo. Las descompensaciones de estas enfermedades en las personas mayores hacen cuadros que no siempre pueden solucionarse y pueden potencialmente complicarse innecesariamente. La gripe está producida por un virus del tipo ARN que se transmite por vía aérea es decir, al hablar, toser o estornudar o también al tocar superficies contaminadas; en el metro, en la oficina, etc. La incubación suele durar cerca de cuatro días y la enfermedad entre diez y quince, dependiendo de la salud del paciente pero puede suceder en algunos casos que llegue de forma repentina y brusca.
Ahora bien, ¿tengo una gripe o un resfriado común? Uno de cada cinco españoles se automedica con antibióticos ante el menor síntoma que le hace sospechar que padece gripe. Esta siempre cursa con fiebre alta, dolor de cabeza, tos seca y dolores musculares intensos. En cambio, el resfriado, cuyo causante es el rinovirus o coronavirus produce estornudos constantes, congestión nasal, malestar y cansancio moderado y una leve irritación ocular. En ambos casos, hay que tener mucha higiene, tenemos que dejar de fumar, beber líquidos y descansar lo máximo posible.
No existen fármacos que curen ni la gripe ni el resfriado; solamente antitérmicos que debe pautarle un profesional sanitario. No debe ingerir antibióticos porque es un virus y no mejorarán los síntomas dado que no son efectivos para estas enfermedades.
Solo las bacterias deben ser atacadas con estos fármacos. Si usted emplea antibióticos y se automedica solamente logrará que el organismo se haga resistente a ellos y cuando sean necesarios, no le harán efecto alguno.
Por tanto, si la influenza es un virus, ¿es efectiva la vacuna antigripal? La vacuna contiene una pequeña cantidad del virus de la gripe y evitará que tanto mujeres embarazadas, niños menores de cinco años, residentes en asilos, personas inmunosuprimidas, personas con enfermedades pulmonares crónicas, asma, personas con enfermedad renal crónica o personas con enfermedades hepáticas, neurológicas o metabólicas, incluida la diabetes mellitus lo padezcan. También las personas mayores de 65 deben vacunarse anualmente y no hay que olvidar que las personas con alergia al huevo deben ser vigiladas en un entorno médico cuando son vacunadas.