El 3 de junio de 2017, la Orquesta Sinfónica de la ciudad alemana de Dresde ofrecerá un concierto de protesta en el Parque de la Amistad, ante el muro de la fronteras entre Tijuana y San Diego, que el presidente estadounidense Donald Trump quiere prolongar en varios cientos de kilómetros más. Junto a la orquesta actuarán músicos estadounidenses y mexicanos, informa Elizabeth Rivera en el digital Global Voices France.
Treinta años después de que el presidente Ronald Reagan pronunciara la famosa frase: “Señor Gorbachov, abata ese muro”, la Orquesta Sinfónica de Dresde, ciudad que formaba parte de la República Democática Alemana (RDA), pretende manifestarse con música no solo contra el “hermoso muro” –como lo llama Trump- que separa estados Unidos y México, sino también contra el cierre de Europa a los inmigrantes y refugiados, y a favor de la desaparición de todo tipo de barreras entre las personas: “Queremos demostrar que la música no conoce barreras y que el arte puede tender puentes sobre ellas. Venimos de Alemania del Este, hemos conocido los efectos del aislamiento y los muros políticos. ¡Es una idea nefasta!. Todos juntos alzaremos nuestra voz ahora igual que lo hicieron los ciudadanos de Alemania Oriental en su revolución pacífica”.
El director de la orquesta, Markus Rindt, ha hecho un llamamiento a los artistas y músicos de todo el mundo para se unan al evento y organicen performances en varios puntos “a lo largo de la frontera. Quienes no puedan asistir físicamente, pueden estar junto anosotros enviando vídeos o fotos y dejando mensajes en el hastag #teardownthiswal, Abatid este muro”).
Los fondos necesarios para la organización del concierto han salido de una operación de crowdfundig en la plataforma Kickstarter. Según el diario mexicano La Jornada, “en el concierto van a participar coros de niños y adultos así como grupos de rock, pop y jazz, que interpretarán al unísono temas de Frank Zappa, Carlos Santana, Pink Floyd y Tijuana No. El maratón musical se podrá seguir en streaming”.
#teardownthiswal forma parte de los proyectos de la Orquesta Sinfónica de Dresde, que lleva una década asociando su trabajo artístico a temas sociopolíticos y culturales.