Según un estudio del Foro Económico Mundial, Arabia Saudita es uno de los países más desiguales en materia de género en Oriente Medio, por delante de Siria o Yemen, algo que también afecta a la tecnología. En ese país, las mujeres todavía se ven obligadas a pedir permiso a sus maridos para obtener un pasaporte, abrir una cuenta bancaria o un negocio.
Por ello, el gobierno saudí ha desarrollado una aplicación llamada Absher, (predicador en árabe) que le permite gestionar los procedimientos administrativos de forma remota, tales como abonar algunas gestiones, renovar el permiso de conducir, etc. Esta aplicación está disponible tanto en Google como en Apple, y se describe y exhibe que se puede controlar a la mujer, adónde ha ido, etc. Un tutor masculino registrará el número de pasaporte de su mujer y controlará sus movimientos. De la misma forma, el ministerio del Interior notificará al esposo si la esposa comparece ante las autoridades en un aeropuerto, de manera que este puede tener acceso al vuelo, destino y fecha.
Este hecho es el seguimiento más complejo, dado que, al menos, mil mujeres sauditas han intentado abandonar el país. Varias asociaciones humanitarias y de derechos humanos han denunciado las prácticas que están teniendo lugar con la app, y han pedido responsabilidad a ambas empresas. El abuso de derechos humanos, incluida la discriminación contra las mujeres, ha sido denunciada por Humans Rights Watch, así como la aplicación, que ya ha sido descargada al menos un millón de veces.
Tim Cook, CEO de Apple, abrirá una investigación al respecto en relación con las denuncias de Amnistía Internacional. El llamado apartheid de género es un instrumento con el que los hombres de Arabia Saudí controlan a las mujeres, algo que no le consta a Cook. Ambas empresas han sido criticadas por alojar la aplicación Absher y por facilitar abusos de derechos humanos contra las mujeres.