La ciudad intransitable de Madrid será reformada de acuerdo con la normativa de accesibilidad universal a partir de enero y a lo largo de seis meses, de forma que serán eliminados tanto el mobiliario urbano, la estrechez de las aceras, los accesos, y los obstáculos, entre otras cuestiones, para hacer una ciudad amable para la discapacidad, las personas mayores y la infancia.
Lograr este proyecto accesible es el objetivo prioritario del Ayuntamiento de Madrid, que invertirá cerca de 15 millones de euros en las obras de los 21 distritos que se van a arreglar a tal efecto. Esta mejora de las condiciones de la vía pública fue aprobada el pasado mes de noviembre por la Junta de Gobierno y supone no solo adecuar la vía pública para todos, sino hacer posible y transitable la ciudad de Madrid.
Adecuar las aceras, los aparcamientos, los pasos de peatones, la señalización, el mobiliario urbano, el alumbrado público, y la red de saneamiento, entre otras actuaciones, permitirá que la accesibilidad universal sea una realidad en la capital de España.
Se prevé que en 2050 cerca de 940 millones de personas tendrán una discapacidad en el mundo. En España, que ya tiene una mayoría de habitantes cierta edad, moverse por las calles, acceder a tiendas, viajar en transporte público supone toda una aventura. Rampas que no existen, accesos por escaleras, falta de ascensores, falta de señalización, semáforos que no son accesibles, aceras sin botoneras ni pavimento adecuado para discapacidad visual, son algunos de los errores que vemos a diario en cualquiera de las calles de la ciudad.
España ya va tarde en materia de accesibilidad, ya que con la ley 51/2003 de igualdad de oportunidades, y más tarde el Real Decreto 1/2013 para finalizar en diciembre de 2017, las exigencias europeas hicieron que este país suspendiera y que no fuera un paradigma de ayuda para la discapacidad, sino todo lo contrario.
La accesibilidad urbana es un signo de calidad de vida y transitar por las ciudades con una discapacidad física es un problema no menos agudo con una sordera o una discapacidad visual.
Madrid tiene el reto importante de ser un referente en materia de accesibilidad. El resto de las ciudades siguen yendo tarde respecto a la normativa del año 17. Todo es cuestión de realizar un planteamiento nuevo que incluya las mejoras necesarias para hacer ciudades accesibles y amables para todos los ciudadanos.
