El escritor y periodista egipcio Ahmed Nayi resultó absuelto tras ir a juicio por un pasaje erótico de su novela ‘El uso de la vida’ (‘Istajdem al haya’), que provocó una denuncia por publicar «material sexualmente explícito que supuestamente había violado la moral pública».
El escrito fue publicado en agosto de 2015 por el semanario cultural Ajbar al Adab, (Noticias culturales), suplemento semanal literario en papel creado en 1993 por el escritor Ghamal (Al) Ghatany (1945-2015), publicado por el diario gubernamental, Ajbar al Yaum (Noticias de hoy).
En un capítulo habla de varios temas tabú como detallados encuentros sexuales o fiestas en casas con drogas, consumo de hachís y alcohol En la obra, el protagonista, Basam Bahgat, un joven frustrado, cuenta en primera persona su relación con una chica, Mona Mi, y un encuentro sexual que ambos mantuvieron y en el que el protagonista describe que durante el encuentro con su pareja se «pasó horas besando su vagina».
Al parecer el relato soliviantó al denunciante, identificado como Hani Saleh. Según el informe de la Fiscalía, tras leer la escena citada, Saleh sintió como su corazón se aceleraba, sufría fatiga y una repentina caída de la tensión arterial. Tras presentar la denuncia ante la Procuraduría el pasado noviembre de 2015, esta encontró indicios de delito en la novela.
Nayi y el editor de Ajbar al Adab, Tarek al Taher, fueron acusados de «libertinaje y atentado contra la moral pública» enfrentándose a cargos por publicar contenidos explícitamente sexuales y atentar contra la moral pública. Se enfrentaban a una posible condena de dos años de cárcel y una multa de 10.000 libras egipcias (1.145 euros).
El Sindicato de Periodistas y la Unión de Escritores de Egipto mostraron su solidaridad con Nayi. El escritor ha señalado que se trata de una «victoria de la libertad de expresión».
Su abogado, Mahmud Othman, dijo en el juicio que los demandantes no tenían derecho a presentar el caso. «Afirmaron que representan la sociedad, no es el caso. Sólo la fiscalía tiene este derecho» sostuvo.
El equipo de la defensa también presentó pruebas de los «principios de árabe y la literatura islámica, donde se utilizaron los mismos términos que Nayi utilizó en su novela,» informó el diario digital Mada Masr. De hecho, el extracto de la novela de Nayi que parece molestar a un lector, no es particularmente sorprendente en el contexto más amplio de la literatura egipcia. Escritores como Youssef Rakha, Nael Eltoukhy, Mohamed Rabie, y el propio Nayi han estado trabajando para revitalizar el lenguaje literario.
Othman dijo también a Mada Masr que los testimonios del exministro de Cultura, Gaber Asfour; el escritor y presidente de la Unión de Escritores de Egipto y secretario general de la Unión General de Escritores Árabes, Mohamed Salmawy y el conocido novelista Sonallah Ibrahim también fortalecieron la defensa de la libertad de expresión.
Los abogados de la acusación habían pedido la pena máxima, que es de dos años de prisión y una multa de 10.000 libras egipcias (1.145 euros).
Nayi, combina su labor de escritor con la de periodista en Ajbar al Adab y en el diario independiente Al Masri al Yaum, siendo miembro del Sindicato de Periodistas. También ha trabajado como freelance para el diario digital independiente fundado en 2013, Mada Masr.
El novelista, nacido en El Mansura en 1985, tiene dos novelas publicadas. Su primera novela, ‘Rogers’ fue publicada en 2007. En esta novela, las palabras del autor se mezclan con las canciones de ‘El Muro’ de Pink Floyd que se intercalan en la narración, toda la historia es un juego de la imaginación y las alucinaciones del protagonista. Fue traducida al italiano. En 2009, publicó un libro electrónico titulado Sabaa durus mustaqqah min Ahmed Makky (Siete lecciones extraídas de Ahmed Makky), una breve obra sobre la crítica de arte. También escribió sobre la historia de los blogs egipcios en ‘Blogs en tweet’ (2010), una visión general de los principales blogs árabes de 2003 a 2010.
‘El uso de la vida’, su segunda novela, publicada en 2014 por la editorial libanesa Dar al Tanwir, nunca había suscitado ninguna controversia hasta que el semanario Ajbar al Adab, decidió publicarla por entregas. Tras ser publicada en Líbano fue distribuida en El Cairo por lo que está disponible en las librerías locales. Como en el caso de cualquier libro extranjero impreso, recibió el visto bueno de la Autoridad Censora de Publicaciones antes de que su primera impresión llegara a Egipto. El texto está escrito en árabe coloquial y clásico en colaboración con el artista de cómics y guiones gráficos, Ayman al Zorkani.
Si la supervivencia del ser humano está ligado a la procreación, ¿por qué todas las religiones condenan el sexo? Será porque el hombre/hombre es un esclavo del sexo y, en su estupidez/ hipocresía lo repudia?
Las religiones han sido «creadas» por hombres y, en la mayoría, no dejan participar a las mujeres. ¿Tan grande es la tentación que las mantienen alejadas?
Me da que el común de todas la religiones aglutina a misóginos que necesitan sexo a todas horas.
para la «autoridá religiosa» -de todas las marcas- desde siempre y con perfidia, el sexo es la parte sucia inventada por dios, y en su nombre la persiguen, censuran , ignoran… y así esclavizan.