Por iniciativa del Hospital de la Caridad de Berlín se ha procedido hoy, 13 de mayo de 2019, a la inhumación de los restos encontrados recientemente de víctimas de los experimentos médicos de los nazis durante la guerra.
La ceremonia de la inhumación de restos microscópicos de víctimas del nazismo, ha tenido lugar en el cementerio de Dorotheestadt, en presencia de sus descendientes y de un rabino y miembros de la Iglesia Protestante: «Con la inhumación de estas muestras microscópicas, tomadas de sus cuerpos, queremos devolver un poco de dignidad a las víctimas, ha dicho el director del Hospital de la Caridad, Karl Marx Einhäupl.
En la ceremonia se han enterrado trescientas muestras de tejido colocadas en láminas de laboratorio, encontrados por los herederos del médico Hermann Stieve, quien hacía sus experimentos en la época hitleriana.
Estos restos, apenas visibles a simple vista, fueron entregados en 2016 al médico Andreas Winkelmann, para que intentara su identificación: «En general, se considera que no vale la pena enterrar tejidos tan minúsculos (…) pero ya que proceden de personas privadas deliberadamente de entierro consideramos que se trata de casos muy particulares y que así sus familiares saben donde se encuentran», ha explicado el profesor Winkelmann.
Aunque le ha resultado imposible identificar el número exacto de personas a las que pertenecen las trescientas muestras, Winkelmann ha encontrado veinte nombres relacionados con la prisión de Plötzensee, donde 28 000 personas murieron ahorcadas o guillotinadas por los nazis entre 1933 y 1945.
Por expreso deseo de las familias no se comunicarán públicamente los nombres identificados, aunque se sabe que la mayor parte de las muestras corresponden a mujeres porque Hermann Stieve, quien fuera director del Instituto Universitario de Anatomía de Berlín desde 1935 hasta su muerte en 1952, era especialista en el estudio de los efectos del stress y el miedo en el sistema reproductor femenino.
Según el Memorial de la Resistencia alemana, que ha participado en la organización de la ceremonia, el hospital está «enfrentándose a su pasado. Muchos de los médicos que han ocupado puestos de dirección durante el período nacionalsocialista transformaron sus clínicas en lugares donde se llevó a cabo la medicina racista y destructiva de los nazis».