Una de cada siete personas en el mundo no puede amar; una incapacidad que les impide reconocer sus propias emociones. Quizá alguna vez hayamos escuchado la frase, «no eres tú, soy yo». Ciertamente es así. Por tanto, hablamos de una realidad que afecta a un 10 % de la población.
La alextimia se presenta como una anomalía en la zona cerebral que se encarga de analizar y formular emociones y por tanto refleja el grado de satisfacción que estas producen. Un trastorno desadaptativo psicológico caracterizado por la incapacidad de identificar y describir verbalmente las emociones y los sentimientos que nos producen determinados estadios.
Si la dividiéramos la alextimia en dos grupos podríamos hablar de primaria que es una cuestión meramente biológica y secundaria, que surge a partir de una serie de situaciones dramáticas vividas en la infancia o en la adolescencia; etapas en las que se crea la personalidad, se alimenta la fantasía y se engullen las sensaciones, las emociones y se gestiona el amor. En algunos casos, cuando existen enfermedades que empiezan a dar la cara, como el parkinson, el paciente puede tener estas dificultades aunque antes nunca las haya sentido.
La represión de estos sentimientos se realiza como una defensa ante los demás y también en otros casos como una forma de negación ante lo que pueden ser traumas y conflictos no resueltos. La importancia de sentir emociones influye en la atención, en la memoria y a la hora de tomar decisiones. Si no somos capaces de sentir emociones ni tampoco de interpretarlas no podremos tener vínculos sociales ni tampoco podremos decidir grandes cosas. Este desorden genera una incapacidad absoluta para poder controlar y reconocer las propias emociones y por tanto, no podemos expresarlas ni verbal, ni física ni emocionalmente.
Si usted siente alextimia podría necesitar ayuda. Muchas veces, o la mayor parte de ellas, es una cuestión de tratar el problema. Si desarrollamos la parte cognitiva de la conciencia emocional podremos reconocer y poner nombre a esas emociones. Total nada.