Ana y Toma son dos estudiantes rumanos de letras. Jóvenes, guapos, sensibles y tienen las hormonas en ebullición. Se aman apasionadamente, pero también debaten acerca de Nietzsche, el nazismo, el socialismo, la alienación… El problema es que Ana tiene un pasado complicado y frecuentes crisis de pánico, a veces muy violentas. Se convierten en una pareja estable y después en padres. La enfermedad de Ana mejora, a fuerza del amor y tolerancia de Toma, y acaba encontrando un trabajo y su lugar en el mundo, mientras que él se vuelve cada vez más depresivo al intentar comprender sus vidas…
“Ana, mon amour” es la cuarta película del rumano Calin Peter Netzer (Oso de Oro en la Berlinale 2013 por “Madre e hijo”), de 42 años, inspirada en la novela “Luminita, mon amour”, de Cezar Paul Badescu, protagonizada por Mircea Postelnicu y Diana Cavallioti. “Ana, mon amour” consiguió el Oso de Plata a la Mejor contribución artística en el Festival de Berlín 2017.
Película sobre el amor y la locura, sobre el complejo mundo del psicoanálisis, que sigue los altibajos amorosos de una pareja que intenta, con relativa fortuna, enfrentarse a sus demonios internos, reales o imaginarios, y que se agarran el uno al otro con la desesperación que siempre genera la impotencia.
Película “naturalista” –hasta el punto de mostrar los efluvios del cuerpo humano, del semen a la mierda, y de incluir una penetración, real según los autores- que acaba por hacerse pesada al abusar precisamente de un enfoque “estrictamente analítico”, que va de la cama al especialista: toda la historia está narrada a través de una sesión de diván de Toma, el chico “normal” que acaba contaminado por el carácter maniaco-depresivo de su compañera.
El relato se completa con escenas de flash-back y el paso del tiempo lo registra la transformación capilar de los protagonistas: Toma va perdiendo pelo con los años mientras que Ana se corta la melena y se tiñe de rubia cuando recupera la confianza en sí misma.
Es una pena, porque el tema es muy interesante -¿quién no es “raro” y qué pareja no tiene “disfunciones” a estas alturas?- ya que en el fondo de todo siempre queda algo por analizar, desmenuzar, desvelar; pero esa insistencia en la visión únicamente psicoanalítica, y el fácil recurso a la desaparición del padre para explicarlo todo (incluido el turbio pasado político de la Rumania del dictador Ceaucescu), consiguen que la historia acabe resultando bastante desconcertante.