Dolors Monserrat, ministra de sanidad, servicios sociales e igualdad, ha aprobado una orden para destinar las llamadas cuentas durmientes, saldos y depósitos abandonados durante más de veinte años a la educación de personas con discapacidad de forma que su inclusión en la sociedad sea real, plena y efectiva, según cita en su declaración.
Mediante esta iniciativa, España según el compromiso que adquirió en la convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, asegurará el acceso al aprendizaje sin discriminación y en igualdad.
Dichos depósitos se destinarán al programa Reina Letizia para la inclusión dirigido a promover la mejora de las condiciones educativas y profesionales de personas con discapacidad. Mediante este programa, el objetivo de estas ayudas será garantizar la movilidad en el ámbito del derecho a la formación en igualdad de oportunidades para que las personas con discapacidad tengan acceso general a la educación superior, formación profesional, educación en adultos, aprendizaje durante toda la vida y en igualdad de condiciones.
La reina Letizia, comprometida con la discapacidad, ahora tendrá un programa que lleva su nombre con el que se promoverán acciones como son el desarrollo de productos de apoyo, asistencia técnica y personal de apoyo a la formación, fomento de estudios universitarios, así como la adecuada cualificación para el emprendimiento.