El gran maestro armenio Rafael Vaganian de 64 años cree que el equipo de Armenia debe negarse a participar en la Olimpiada Mundial de Ajedrez que tiene previsto celebrarse en la capital de la vecina Azerbaiyán, Bakú, del 1 al 14 de septiembre de 2016.
«La participación de Armenia en la Olimpiada de ajedrez no tiene sentido después de la guerra de los cuatro días», dijo en alusión al conflicto armado del 1 al 4 de abril que retomó la tensión armada en el enclave de Nagorno Karabaj, con mayoría armenia y en disputa con Azerbaiyán.
«Creo que la participación del equipo de Armenia en la Olimpiada es completamente inútil después de la guerra de cuatro días, pero hay rumores de que nuestros jugadores todavía pueden ir allí. La decisión sobre esta cuestión aún está pendiente», declaró Vaganian
El gran maestro también recordó que el año pasado, los jugadores de ajedrez de Azerbaiyán se negaron a venir a Armenia para participar en el Campeonato Mundial por Equipos, que se celebró del 18 al 29 de abril de 2015 en la ciudad armenia de Zakhkadzor.
A su vez, el vicepresidente de la Federación de Ajedrez de Armenia, Smbat Laputian afirmó que le da la bienvenida a la participación de jugadores armenios en cualquier competición celebrada en Azerbaiyán. «La decisión final deberá ser tomada por los jugadores. Si ellos expresan su disposición a participar, no importa esto» apuntó, en referencia al conflicto.
Los jugadores de ajedrez armenios participaron en la Copa del Mundo, que también se celebró en Bakú del 10 de septiembre al 5 de octubre de 2015 y donde triunfó el actual aspirante al campeonato del mundo, el ruso de origen ucraniano Sergei Karjakin, quien así obtuvo precisamente plaza para el Torneo de candidatos.
En Armenia, el ajedrez forma parte de su identidad nacional. El propio presidente de la nación, Serge Sarkissian, también es el presidente de la Federación Armenia de Ajedrez desde 2004, siendo reelegido en 2011. Con un presupuesto de 1,3 millones de euros, en septiembre de 2011, su gobierno aprobó una ley que hizo obligatorio el ajedrez en las 1500 escuelas existentes en el territorio llegando a 120.000 alumnos.
El pasado abril, Armenia y Azerbaiyán volvieron a tener una conflagración armada por el enclave de Nagorno Karabaj cuyo resultado fue un cese al fuego declarado el 5 de abril poco tiempo después de iniciados los combates. Era el peor enfrentamiento tras casi dos décadas de conflicto intermitente.
Hay que recordar el trasfondo de este reciente enfrentamiento, aumentado con los problemas diplomáticos y escalada de tensión, producidos entre Rusia, aliado de Armenia, y Turquía, que apoya a Azerbaiyán, en este largo conflicto iniciado en 1988 y que se prolongó hasta 1994 con un coste humano de 25.000 muertos. Fue el conflicto armado más grave tras la desintegración de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
El lunes 20 de junio están previstas negociaciones trilaterales entre los presidentes de Rusia, Armenia y Azerbaiyán sobre el problema de Nagorno Karabaj en San Petersburgo.
Para impulsar una solución negociada del conflicto se instituyó en 1994 el llamado Grupo de Minsk de la OSCE, copresidido por Estados Unidos, Rusia y Francia.
Armenia debe participar y tratar de obtener la victoria que no tiene que ser solamente bélica.