Los ataques en Turquía contra armenios y sus iglesias y escuelas se han disparado en los últimos tiempos. La iglesia armenia del Santo Arcángel (Surp Hireşhdagabet), en el distrito de Balat en Estambul, fue objeto de una pintada amenazante que advertía ‘Estás acabado’ en árabe e inglés.
El centro religioso ha presentado a través de sus representantes una denuncia al respecto señalando: “Es nuestro mayor deseo que estos hechos no vuelvan a suceder y que los criminales sean castigados”.
La semana anterior otra iglesia armenia, la de Santa Madre de Dios (Surp Astvadzadzin) también fue atacada.
El año pasado, en abril de 2018, la iglesia del Rey Santo (Surp Takavor) sufrió la pintada ‘Esta patria es nuestra’ mientras también el patriarcado armenio en el barrio de Kumkapi, en el distrito Fatih, fue objeto de una amenaza de bomba.
Del mismo modo, en la escuela armenia de Bomonti Mkhitarian apareció la pintada ‘Una noche, de repente estaremos en Qarabag’ (en alusión a Nagorno Karabag, Artsaj para los armenios territorio en disputa internacional y con clara mayoría armenia).
El escritor armenio Murad Mihci condenó el reciente ataque a la iglesia de Surp Hireşhdagabet, recordando que el templo se construyó con piedras de la iglesia histórica de Nicea, en la región de Anatolia, que albergó el histórico primer Concilio de Nicea en el año 325.
Por su parte, el diputado turco de origen armenio Garo Paylan, del opositor Partido Democrático de los Pueblos (HDP), advirtió al respecto: “Los crímenes de odio contra iglesias armenias ocurren varias veces al año. No solo deben buscarse a los autores de los ataques sino también a las personas que están detrás y, sobre todo, se deben poner fin a las políticas generadoras de odio”.
Así, el extraparlamentario Partido de la Gran Unión (BBP), que lidera Mustafa Desciti, agita a las masas con el dato –que es falso- de que hay entre 10 000 y 30 000 trabajadores armenios de forma ilegal en Turquía, “están llenando sus estómagos, deberíamos expulsarlos ¿Por qué los dejamos quedarse?”
En las redes sociales los armenios son tildados de “traidores y espías”.
Se calcula que son unos 100 000 los ciudadanos de origen armenio que actualmente viven en Turquía.