Durante los últimos meses se ha registrado un aumento preocupante de las agresiones contra periodistas y blogueros en el Estado de Oaxaca, México, entre las que resaltan el asesinato de un reportero y el ataque con explosivos y disparos contra la sede de un diario, según dio a conocer la página mimexicotransparente.com
Cerigua informa de que, además de estas agresiones, se han documentado diversas amenazas contra miembros de la prensa y medios de comunicación, así como campañas de desprestigio; la vigencia de las amenazas de muerte y los actos de agresión pueden ser acciones que desemboquen en ataques de mayor trascendencia, señaló el sitio.
El 17 de julio fue encontrado el cadáver del periodista Alberto López Bello, del diario El Imparcial; de acuerdo con autoridades, el reportero presentaba lesiones contundentes y se encontraba a la par del cadáver de un agente policial.
Anteriormente, el 18 de mayo López Bello denunció que junto a su compañero Jacobo Robles fueron detenidos de forma arbitraria por policías estatales, mientras daban cobertura a una manta colgada, aparentemente, por miembros del crimen organizado.
El sábado 10 de agosto Filadelfo Figueroa Mendoza, columnista y corresponsal de “El Piñero de la Cuenca”, señaló que desconocidos incendiaron su vehículo, con la intención de asesinarlo; el medio informó que el ataque podría derivar de una serie de llamadas y mensajes con amenazas que Figueroa había recibido debido a notas y columnas, en las que políticos se habrían visto afectados.
El mismo medio denunció que los repartidores del diario han sido agredidos en más de una ocasión y despojados de las ediciones del mismo, para evitar su distribución y venta; el periódico dijo tener identificados a los responsables, quienes tendrían relación con un partido político.
El 15 julio Alberto Loyos Santos, voceador del rotativo, reportó haber sido víctima del robo de aproximadamente 500 ejemplares por sujetos con el rostro cubierto; el 27 de julio la sede de El Piñero de la Cuenca fue atacada con explosivos caseros, que ocasionaron daños menores a la infraestructura del edificio.
El 26 de julio Pedro Matías, corresponsal de la revista Proceso, indicó recibir amenazas de muerte en su contra, luego de la publicación de una nota crítica acerca de la visita de funcionarios federales a Oaxaca.
Por otra parte, la reportera Rosa Rojas y el fotógrafo Francisco Olvera, del diario La Jornada; Karina Martínez, de Subversiones, y David Henestrosa, de Informativo Generando Opinión, fueron retenidos en la comunidad “Laguna Santa Cruz”, por un grupo, presuntamente, vinculado al presidente municipal, mientras preparaban un reportaje sobre la instalación de un parque eólico.