Barkhad Abdi, nominado a los Oscar para el premio al mejor actor secundario por su papel en la película Capitán Phillips, de Paul Greengrass, con Tom Hanks como protagonista, tiene detrás suyo una vida de esas que a los estadounidenses les gusta poner de ejemplo del sueño americano y que daría de sobra para hacer con ella su propia película, según informa el canal internacional France 24.
Barkhad Abdi tiene 28 años, es un emigrante somalí que, en unos meses, ha saltado de conducir un taxi en las calles de Minneapolis a la alfombra roja de Los Angeles. Hace tres años respondió al anuncio de un casting, del que escuchó hablar en una televisión local. Tras varias audiciones, fue elegido para interpretar el papel de Muse, el somalí que al frente de una banda de piratas se apoderó el barco de bandera USA MV Maersk Alabama.
“Estaba asustado la primera vez que me encontré con Tom Hanks, al que había admirado de pequeño en su papel de Forrest Gump, porque era la escena de la detención. Le eché mucha imaginación. Además había hablado con muchos compatriotas somalíes y había leído todo lo que encontraba sobre la piratería”
Barkhad Abdi, nació en 1985 en Mogadiscio. A los siete años la familia huyó a Yemen, escapando de la violencia de la guerra, que recuerda con especial horror : «Por la noche, mis hermanos y yo escuchábamos los disparos. Recuerdo los gritos de una mujer a la que estaban violando”. En 1999 sus padres se instalaron en Estados Unidos, en Minneapolis, donde existe una comunidad de varios miles de somalíes. Dice que no fue fácil el exilio a los 14 años: “A la gente no les gustan los que son diferentes. cuando llegaron los somalíes, otras comunidades de afroamericanos los vieron como una amenaza”.
Convertido en actor por azar, ahora le gustaría hacer de ello su profesión: “va a ser cuestión de trabajar mucho. Pero me gustan los retos. Aunque, naturalmente, también dependerá de que pueda encontrar buenos proyectos con buenos personajes”, ha dicho en una entrevista en el diario local Star Tribune.