Lo que estamos viendo desde hace un tiempo empieza a ser moneda de cambio en este país en donde en una televisión pública, acaso con un moderador estático, un hombre con aspiraciones a gobernar y a ser mi presidente o el suyo, destaca por su chulería, malos modos y sobre todas las cosas, escasa preparación.
Si los ataques siempre con datos son buenos, en el caso de este individuo que se cree guapo, se considera más guapo y va como si fuera Ronaldo metiendo un gol, pudiéndolos haber usado correctamente, porque ahí están, le salió la pata de la dehesa y bajo al ruedo como los que se creen en posesión de la verdad por insultar.
No voy a repetir la letanía porque todos se la saben ya e incluso las redes se llenan de memes a tal efecto, pero creo a todas luces, que con esos modos no se va a ningún sitio, y menos a representar un país.
Siempre he pensado que muy mal y muy resquebrajado tenía que estar un partido para poner a un personaje de tal calaña al frente de una ideología centenaria. Se me ocurren cientos de nombres pero ninguno que se llame Pedro Sánchez.
Rajoy, que no entramos a ver qué ha hecho bien y qué mal, sostuvo con inteligencia, cierta sensibilidad, y algo de nerviosismo la talla porque de sopetón que te digan todo eso, tienes que estar muy educado para no llegar a su altura. No llegó y afortunadamente, le dejó en el lugar del que nunca habría salido.
Se han equivocado, y mucho, por no poner claramente encima de la mesa los casos de corrupción, por no emitir mensajes claros y a río revuelto, ya se sabe, ganancia de pescadores. Claro que ni él, ni Soraya, ni muchos de los que ahora son ministros han robado, pero la sombra del ciprés Rato es alargada y no lo han sabido hacer bien. Comunicar es la base de todo gobierno y si tú no estabas en el lío, haberlo dicho mejor.
Estamos hablando de España. La marca España que exportamos y como siempre quedamos a la altura del betún. El rey no va de negro en un funeral porque le mole, es por respeto y porque hay que hacerlo. No puedes ir en camisa con los pelillos fuera y el sobaco resplandeciente, porque eso, significa que no respetas al prójimo…Todo esto no tiene que ver con el modo de hacer política. Tiene que ver con que ya da igual que tengas a un presidente delante o al Sursum corda. Aquí todo vale, hasta que uno que insulta al presidente de su país pretenda quitarle la silla.
Que se vayan preparando el resto porque si esto lo ha hecho en la tele imagínense debatiendo en el congreso cuatro años. Se puede `cagar´ en la madre que os parió y entonces, que nadie se lleve las manos a la cabeza.
Arrieros somos y en el camino, nos encontraremos.
Voten, pero con responsabilidad. Digo yo. Y por cierto, Campo Vidal, ha sido tu último debate hijo, ¿ o el último fue en el año 93?