Según un estudio realizado por la Universidad de Concepción en Chillán, (Chile), la calidad del cardo mariano (milk thistle) es completamente distinta y la función del mismo sobre el organismo varía en relación a su cultivo al tipo de enfermedad que tenga el paciente y a la frescura de la planta.
Durante dos mil años se ha utilizado esta planta para todas las afecciones de hígado, páncreas y vesícula dadas sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antitumorales y hepatoprotectoras. Conocida por el nombre de cardo de la Señora, de Sta. María o verdadero cardo, el cardo mariano fue utilizado por Plinio el Viejo y por Dioscórides para la función biliar, el hígado y otras afecciones.
Se sabe también que durante la Edad Media fue utilizado para curar todas las afecciones del hígado, páncreas y estómago porque ayudaba a la digestión de las grasas. Del cardo mariano (Sibybum marianum L. Gaertn) se extrae el principio activo conocido con el nombre de Silimarina y es esta la que tiene unas propiedades del todo demostradas. La función de la silimarina es promover el crecimiento de nuevas células del hígado por lo cual se recomienda a pacientes tanto si tienen una cirrosis o una ingesta de drogas como a aquellos que tienen que limpiar el organismo. Estos estudios fueron descubiertos por Blumenthal en el año 2000 y completados por Carrier, Curioni y Kvasnicka en 2002). En las monografias positivas de la Comisión Europea se consideró en 1986 una guía en la cual se evaluaba la seguridad y eficacia de ciertas plantas con utilidad terapéutica y fue en la monografía del cardo mariano cuando se verificó científicamente estas propiedades anteriormente descritas.
La silimarina tiene cuatro flavolignanos y flavonoides tales como la apigenina, quercetina y taxifolina de estructura similar: silibina, isosibilina, silicristina y silidianina, aunque la que tiene mayor compuesto de actividad farmacéutica es la silibina.
El último ensayo clínico archivado en la base de datos de Cochrane confluye diciendo que el cardo matiano no parece influir en la hepatitis alcohólica pero sí en el resto de las hepatitis producidas por virus. Lo que sí es cierto es que en pacientes alcohólicos la vida de estos mejoró porque mejoró la histología, la proliferación de linfocitos y la peroxidación lipídica.
La inhibición de la entrada de sustancias dañinas para el hígado es importante por eso es conveniente que el extracto contenga al menos un 80 % de silimarina y es muy importante comprarlo en un establecimiento que venda muchos productos dado que su caducidad es de tres meses. En cuanto a los preparados listos para la venta se recomienda que al menos se compren comprimidos cuyo extraco seco de Silybum Marianum ascienda a 150 mg y que tenga un contenido de al menos, un 65 % de silimarina.