Las autoridades chinas han formulado cargos falsos contra una destacada periodista detenida por revelar secretos de Estado, ha manifestado Amnistía Internacional.
Según la información publicada el jueves por medios de comunicación chinos, Gao Yu, de 70 años, está acusada de haber compartido un documento “secreto” con redactores de un sitio web extranjero en agosto del año pasado.
“Gao es la última víctima de la imprecisa y arbitraria legislación china sobre secretos de Estado, que las autoridades utilizan reiteradamente como cortina de humo para atacar a los activistas”, ha explicado Anu Kultalahti, investigadora de Amnistía Internacional sobre China.
Gao es defensora acérrima de las víctimas de la represión de Tiananmen de 1989. La semana pasada, en previsión del 25 aniversario, el 4 de junio, de lo ocurrido entonces, fueron detenidos varios activistas destacados: “El momento en que Gao ha sido detenida es muy sospechoso y hace que se planteen serias dudas con respecto a los verdaderos motivos de las autoridades”, ha añadido Kultalahti.
Las amistades de Gao estuvieron muy preocupadas por su paradero al ver que no asistía a un acto de conmemoración de los sucesos de Tiananmen, pero los medios de comunicación oficiales han confirmado ya que fue detenida el 24 de abril.
Según los medios de comunicación, Gao está acusada de compartir un documento ideológico del Partido Comunista, conocido como “Documento núm. 9” y en el que se atenta gravemente contra la libertad de prensa y la libertad de pensamiento.
“La información del Documento núm. 9 no merece en absoluto ser clasificada como secreto de Estado. Si Gao se encuentra recluida por difundir este documento, debe ser puesta en libertar de inmediato”, ha señalado Kultalahti.
Hijo en paradero desconocido
El jueves por la mañana, la televisión estatal china CCTV emitió una confesión de Gao, en la que está aparecía con el rostro borroso.
Desde el 24 de abril no se sabe nada de su hijo Zhao Meng, quien podría haber sido detenido para presionarla: “La confesión televisada no prueba nada, y es probable que la hiciera bajo coacción. Este tipo de confesiones eliminan toda posibilidad de juicio justo”, ha aclarado Kultalahti.
Debe revisarse la imprecisa legislación china sobre secretos de estado para incorporar una definición clara y concisa de éstos, garantizar que sólo se sanciona el daño real a intereses legítimos de seguridad nacional y eliminar la clasificación retroactiva de la información. Esta legislación se utiliza con demasiada frecuencia para sancionar a activistas por el ejercicio legítimo de sus derechos.