La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) ha publicado el «Informe de Precios 2018» en el que se analizan los gastos derivados de los alimentos sin gluten que supone para una persona celiaca en una familia de cuatro miembros a la semana.
La dieta sin gluten es el único tratamiento para la enfermedad celiaca y debe mantenerse de por vida y sin transgresiones. Esto supone que la persona afectada debe ingerir alimentos específicos que aseguren la ausencia de gluten que vendrá marcado con una espiga barrada, el logo de FACE o la leyenda Sin Gluten en su envase o en sus ingredientes. Esta certificación supone que las cantidades de gluten son inferiores a 20 ppm.
El valor económico de los alimentos sin gluten es significativamente mayor al de los productos sin gluten. Las mayores diferencias se encuentran en el pan; un pan de molde con gluten puede costar 1.20 y uno sin gluten 3.95 €. Estas diferencias suponen un incremento considerable en los gastos destinados a la alimentación de la familia. Si hay un celiaco, al menos, habrá un intolerante al gluten o una persona con sensibilidad al trigo en el entorno familiar, lo que sugiere que el aumento en la cesta de la compra se multiplica por dos.
Si ha habido un incremento global en la cesta de la compra para los españoles, aproximadamente 22,51 e, para los celiacos ha supuesto un 34,7 €. El aumento obedece a los controles de calidad para que no exista contaminación en el proceso productivo, mayor inversión I+D o la necesidad del cambio de instalaciones o maquinaria para su producción.
Tras realizar el estudio se ha observado que una familia con dos personas celiacas entre sus miembros, tomando como base una dieta de 2000 kcal, puede ver incrementado el gasto en la cesta de la compra en casi 42, 80 euros a la semana. Lo que se traduce en 171,2 al mes y 2054,2 al año, sobre una familia que no cuente con ningún caso de celiacos entre sus miembros.
Las ayudas económicas para la compra de productos especiales sin gluten en España no existen aunque en algunas comunidades autónomas sí se están concediendo lotes de productos o ayudas específicas si se solicitan. Entre ellas están, Navarra, Extremadura y País Vasco. En el resto de países de la Unión Europea los productos sin gluten están incluidos en el régimen de la seguridad social y se destina algún tipo de ayuda para los afectados por la celiaquía.
En algunos alimentos a pesar de la exigencia del etiquetado de productos en España, aún no se ven las indicaciones apropiadas y se desconoce si el producto contiene o no gluten. Si no figura no debe ingerirse a pesar de que en los ingredientes no figuren harinas u otros alérgenos. Algunos sí contienen gluten porque tienen conservantes y otros edulcorantes que lo llevan. No obstante quedan muchas marcas que aún hoy, no han marcado los productos que venden; tenemos que reseñar los quesos que raramente vienen marcados a excepción de dos o tres marcas comerciales y en sus especificaciones figura, leche, cuajo y sal. Ante esa leyenda, si no aparece SIN GLUTEN no debe ingerirse.