Las craneosinostosis consisten en el cierre prematuro parcial o total de una o más suturas del cráneo y estas se clasifican en primarias y secundarias. Las primarias tienen lugar en el periodo prenatal por alteración del desarrollo y el 85% de las craneosinostosis primaria son no sindrómicas (aisladas en individuos normales), mientras que el 15% son sindrómicas (pertenecen a síndromes poliformativos).
El cráneo de los bebés tiene siete huesos. Las articulaciones llamadas suturas craneanas que están compuestas por tejidos fuertes y fibrosos mantienen estos huesos juntos. Cuando en la parte frontal del cráneo las suturas se intersecan en el punto blando grande (fontanela) en la parte superior de la cabeza de tu bebé. Normalmente, las suturas se mantienen flexibles, lo que le da tiempo al cerebro para crecer hasta que los huesos fusionen a los 2 años de edad.
Las causas se alteración de la morfología del cráneo fundamentalmente son las llamadas craneosinostosis que están ocasionadas por el cierre prematuro de una o múltiples suturas que impiden el crecimiento normal del cráneo, y por otro lado, las deformidades craneales no creaneosinostósicas que son remodelaciones craneanas posicionales producidas en la etapa intrauterina.
El pediatra será el que oriente a los padres tras un examen clínico del cráneo cuando haya palpado el mismo, cómo es la evolución de la deformidad que presenta el bebé. En algunas deformidades posicionales, cuando se debe a una deformidad adquirida puede aparecer en los primeros meses, si bien, el aplanamiento del cráneo en la zona parietooccipital de apoyo más prolongado puede asociarse a cierto grado de tortícolis.
Cuando las craneosinostosis son simples se comprometen con una sola sutura frente a las múltiples. Entre las primeras están la escalocefalia, la coronal, la metódica, la lambdoidea, entre otras. Hay que señalar que una cabecita deforme no es sinónimo de craneosinostosis.
Mediante una radiografía de cráneo y la evolución de frente y de perfil, el pediatra podrá sospechar cuál es el diagnóstico y podrá ver cómo es la deformidad craneana. En algunos pacientes es necesario el TAC en 3 dimensiones para evaluar y planificar una posible cirugía y las posibles consecuencias de la misma.
En algunos bebés puede producirse cierto daño neurológico aunque la mayor parte de los niños tiene un desarrollo cognitivo normal y se logran tras la cirugía buenos resultados estéticos además, si el diagnóstico y el tratamiento son tempranos.