lrán sigue en las portadas de actualidad con las protestas ante el régimen y en este punto se suma el ámbito del ajedrez femenino donde se han producido unas llamativas deserciones que se añaden a lo sucedido recientemente con su mejor ajedrecista, Ailreza Firouzja, quien ya no representará más a su país y que tuvo una gran actuación en el Campeonato mundial de partidas rápidas y relámpago, celebrado en Moscú, donde acabó subcampeón y sexto, respectivamente. Recordemos que Irán participó entonces con el equipo femenino con tres representantes.
Entonces, cuando se anunció que Firouzja no seguiría representando al país persa, la ajedrecista Sara Khadem (en realidad su nombre completo es Sarasadat Khademalsharieh), mejor calificada femenina de su país, se lamentó que la federación iraní de ajedrez no lo apoyara sino lo contrario «le está causando problemas. No solo no lo están empujando para ir delante sino que lo están moviendo para atrás» dijo entonces.
Pero ahora ha sido la propia Khadem quien ha anunciado públicamente que ya no representará más a su país, -al que defendió en las Olimpiadas de 2012, 2014, 2016 y 2018 y acababa de estar en el campeonato de rápidas y relámpago- uniéndose al movimiento de protesta que deja así en apenas un mes a Irán sin sus mejores jugadores tanto masculino como femenino.
khadem gran maestra internacional de veintidós años, campeona de Irán de 2015, obtuvo en 2018 el subcampeonato del Campeonato mundial rápido y relámpago y fue en su día portada en la prensa de su país. Tiene un Elo de prácticamente 2500.
Siendo este el caso más llamativo hay otras dos renuncias, la ajedrecista Mitra Hejazipour, de veintisiete años, número cuatro de Irán, tampoco representará en adelante a su país. La federación iraní anunció su expulsión el pasado 2 de enero argumentando que era por no usar el hiyab –pañuelo que cubre el pelo–durante el citado campeonato de rápidas y relámpago.
Lo acontecido rememora a dos años antes cuando Dorsa Derakhshani, de veintiún años, se pasó al equipo de Estados Unidos. La gran maestra tenía la prohibición desde febrero de 2017 de representar a su país natal por no llevar hiyab en las competiciones internacionales en las que aparecía con la bandera iraní.
Por si todo esto fuera poco, una árbitra de ajedrez y además exsecretaria de la federación iraní, la más destacada, Shohreh Bayat, de 32 años, anunció que no volverá a Irán tras ser publicadas fotos sin hiyab durante los juegos del Campeonato Mundial Femenino 2020 que se disputa en Shangai.
Bayat anunció que se establecerá en Holanda, a pesar de los requerimientos de su familia. Es la árbitra principal del campeonato mundial de ajedrez femenino que disputan la china Ju Wenjun, actual campeona, frente a la rusa Aleksandra Goryachkina. Tras un empate a tres victorias viajan a Vladivostok, en Rusia, para decidir en la segunda mitad el título.
[…] Sara Khadem es ya la quinta gran maestra internacional de ajedrez iraní que ha abandonado su país natal en los últimos años. Antes que ella, Mitra Hejazipour, Ghazal Hakimifard, Atousa Pourkashian y Dorsa Derakhshani decidieron emigrar por motivos similares. […]
[…] Origen: Periodistas en Español […]