El ajedrecista Alireza Firouzja, de dieciséis años, número veintinueve del ranking FIDE, ya no representará más a su país natal, Irán.
Gran maestro desde los catorce años, tiene un Elo de 2723, es también número 1 en Top Bullet 200, clasificación de juegos en línea. Desde el pasado octubre se unió al club francés C’Chartres, localidad de unos 40 000 habitantes cerca de París.
«Firouzja ha tomado su decisión y nos ha dicho que quiere cambiar su nacionalidad», declaró el presidente de la Federación de Ajedrez de Irán, Mehrdad Pahlevanzadeh, a la agencia de noticias semioficial Tasnim.
«Firouzja vive actualmente en Francia … y puede que quiera jugar bajo la bandera francesa o estadounidense», añadió Pahlevanzadeh a la agencia de noticias ISNA.
El trebejista iraní quería participar en el campeonato mundial rápido y blitz que se disputa desde el jueves 26 en Rusia «a pesar de que Irán había decidido no asistir», mantuvo Pahlevanzadeh, sin referirse expresamente a Israel, y es que varios medios relacionan la renuncia en una aparente reacción a la prohibición de Teherán de competir contra jugadores israelíes.
El pasado abril, Firouzja se había negado a jugar contra un jugador israelí, Or Bronstein, durante el torneo de Grenke, el evento abierto de ajedrez más grande de Europa, que se celebraba en Karlsruhe, Alemania. En la siguiente partida perdió, algunos consideraron que lo hizo a propósito y en protesta por lo sucedido.
Previamente, el periódico reformista iraní Shargh informó de que Firouzja ya había decidido dejar de jugar para Irán. Para un cambio de federación, la FIDE exige una tarifa de unos 50 000 euros, aunque eso no impide cambios.
Hay que recordar que el año pasado en este campeonato rápido y blitz, el joven iraní tuvo un papel más que destacado, ya que partió del número 169 del ranking FIDE, con un Elo en partidas rápidas de 2412 y en el clásico, 2607 y acabó en sexta posición.
Alireza Firouzja se convierte así en el segundo ajedrecista destacado en dejar Irán. Hace dos años, una mujer, Dorsa Derakhshani, de veintiún años, se pasó al equipo de Estados Unidos. La gran maestra tenía la prohibición desde febrero de 2017 de representar a su país natal por no llevar hiyab –pañuelo que cubre el pelo– en las competiciones internacionales en las que aparecía con la bandera de Irán.
Sin bandera –como le pasó en su día al exsoviético Victor Korchnoi–, sin embargo estará acompañado por dos miembros de su club C’Chartres en el Mundial, junto a Rauf Mamedov y Namig Guliyev, ambos azeríes.
La prohibición de Irán a sus mejores ajedrecistas a participar en el Campeonato Mundial rápido y blitz en Moscú viene como consecuencia de un incidente a mediados de diciembre durante un torneo relámpago blitz, el Sunway Chess Festival, celebrado en España, en concreto en la localidad catalana de Sitges.
Los grandes maestros Parham Maghsoodloo de diecinueve años y Amin Tabatabaei de dieciocho, habían jugado contra el israelí Ido Gorshtein de diecisiete años. La competencia con israelíes está prohibida a los iraníes.
Se habló de una posible ‘primavera deportiva’ iraní y del fin de la prohibición, después de que se conoció este enfrentamiento. A ello contribuyó el vicepresidente de la FIDE, Nigel Short, –lo dice todo su apellido, corto– que hizo el ridículo, como es habitual en él, felicitando espontáneamente a los dos iraníes «por su valor».
La realidad es que Maghsoodloo y Tabatabaei no sabían que un israelí estaba sentado frente a ellos, no se colocaron banderas, y ningún funcionario iraní estaba cerca para advertirles. El Ministerio de Deportes de Irán solicitó una aclaración a la federación de ajedrez y los dos grandes maestros argumentaron que en un torneo relámpago, a menudo, ni siquiera se sabe el nombre de su oponente, y mucho menos su nacionalidad.
Maghsoodloo, de hecho, se disculpó con la población iraní: «Algunos lo creerán y otros no, pero la realidad es que a veces no vemos los nombres de nuestros oponentes en torneos relámpagos. No sabía que uno de mis rivales era del régimen sionista. Me enteré por la prensa». Por su parte, Tabatabaei, que curiosamente ganó el torneo, declaró: «Desafortunadamente, en España no estaba al tanto de la identidad de mis oponentes debido a la ausencia del nombre de su país y la falta de su bandera en la mesa».
No obstante, Irán tomó la decisión de prohibir participar a sus jugadores masculinos en el Campeonato Mundial Rápido y Blitz. Sin embargo, sí pueden participar en el torneo femenino en Moscú donde acudirán tres jugadoras. En esta categoría no hay israelíes, sí en el Abierto, un total de cinco: Boris Gelfand, Evgeny Postny, Ilya Smirin, Alexander Huzman y Tal Baron.
Campeonato del Mundo rápido y relámpago
Los dos campeonatos mundiales, relámpago o blitz (21 partidas a tres minutos y dos segundos incremento por movida) y rápido (15 partidas a 15 minutos con 10 segundos de incremento por movida) se llevarán a cabo entre el 26 y 30 de diciembre en Moscú, participando más de trescientos ajedrecistas (204 en el Open Abierto y 121 en el femenino) de medio centenar de países. La inauguración se celebró en un lugar emblemático, el Museo del Ajedrez de Moscú.
Eso sí, lleva el nombre de King Salman, y es que, aunque afortunadamente no se juega en el reino wahabí, a la FIDE le interesa hacer caja manteniendo jugosos premios, y por eso mantiene el nombre del monarca saudí.
Se trata de la edición número diez del Mundial Rápido (el primero fue en México en 1988, y el último en San Petersburgo en 2018) y el número trece Mundial Relámpago, Blitz (inicio 1988 en Saint John, Canadá y el último también en San Petersburgo 2018). No obstante hay que recordar el torneo de Herceg Novi en la extinta Yugoslavia, en 1970, conocido como el ‘torneo de los relámpagos del siglo’ con cuatro campeones del mundo y que ganó el entonces candidato Bobby Fischer.