¿Qué hay detrás de la ingesta de alcohol?

Recientes investigaciones en torno al alcoholismo han concluido con la respuesta emocional de cada tipo de bebida alcohólica ingerida en pacientes adictos. Las bebidas alcohólicas de alta graduación, por encima de 20 grados, se asocian con mayor frecuencia a sentimientos de agresión.

Estos datos han sido publicados en la revista Bmj Open en donde se relatan los posibles factores emocionales que subyacen a la hora de ingerir alcohol y la respuesta ante el mismo. Según la encuesta Global Drug Survey, las preguntas sobre el consumo de alcohol y los sentimientos asociados al consumo de cerveza, vino tinto, vino blanco o licores, era distinto si se ingería en casa, solo o en un bar.

Las emociones que se asociaban en la encuesta tenían que ver con la energía que les provocaba a los pacientes, con sentirse enfermo, inquieto, lloroso, sexy, seguro o cansado. En el caso de bebidas de alta graduación, las personas no se consideraban relajadas sino todo lo contrario, frente a las que ingerían vino, que sí tenían sensación de relax. Los sentimientos negativos que les producía el alcohol era en bebedores compulsivos, bebedores a diario y bebedores sin conocimiento de causa. En otro sentido, la respuesta dependía del nivel educativo de los encuestados, el país de origen y la edad. En torno a los 18-25 años, los jóvenes tenían confianza a la hora de beber, se sentían enérgicos y sensuales, y las diferencias entre hombre y mujer eran notables. Ellas, tenían sentimiento de dependencia, ellos, de agresividad.

En este estudio se observaron otros factores relacionados con los sentimientos y las emociones de los bebedores; todos, provocados por el alcohol y no siempre confesados. Cerca de 3.3 millones de muertes y cerca de uno cada veinte casos tienen lesiones producidas por el alcohol de forma directa. Las bebidas de alta graduación siempre se han asociado a la violencia y hoy más que nunca, siguen esos sentimientos entre los bebedores dependientes.

El alcohol específicamente el etanol, es una potente droga psicoactiva que daña irremediablemente nuestro organismo.

Ana De Luis Otero
PhD, Doctora C.C. Información - Periodista - Editora Adjunta de Periodistas en Español - Directora Prensa Social- Máster en Dirección Comercial y Marketing - Exdirectora del diario Qué Dicen - Divulgadora Científica - Profesora Universitaria C.C. de la Información - Fotógrafo - Comprometida con la Discapacidad y la Dependencia. Secretaria General del Consejo Español para la Discapacidad y Dependencia CEDDD.org Presidenta y Fundadora de D.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) (Baja Visión y enfermedades congénitas que causan Ceguera Legal) asociaciondoce.com - Miembro Consejo Asesor de la Fundación Juan José López-Ibor -fundacionlopezibor.es/quienes-somos/consejo-asesor - Miembro del Comité Asesor de Ética Asistencial Eulen Servicios Sociosanitarios - sociosanitarios.eulen.com/quienes-somos/comite-etica-asistencial - Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland) - Libros: Coautora del libro El Cerebro Religioso junto a la Profesora María Inés López-Ibor. Editorial El País Colección Neurociencia y Psicología https://colecciones.elpais.com/literatura/62-neurociencia-psicologia.html / Autora del Libro Fotografía Social.- Editorial Anaya / Consultora de Comunicación Médica. www.consultoriadecomunicacion.com Actualmente escribo La makila de avellano (poemario) y una novela titulada La Sopa Boba. Contacto Periodistas en Español: [email protected]

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