La Organización Mundial de la Salud, (OMS) estableció el pasado mes de mayo, el día 17 de septiembre como el primer día internacional de la Seguridad del Pacientes. La concienciación acerca de lo que supone no disponer de un diagnóstico adecuado ha supuesto que existan al menos 2.6 millones de muertes al año por esta causa.
Cuatro de cada diez pacientes han sufrido las consecuencia de las negligencias médicas si bien a este dato hay que sumarle los 134 millones de daños que tienen lugar por las mismas, circunstancia que hasta en el 80 % de los casos pudo haberse evitado según la OMS.
Los fallos sistemáticos unidos a la deshumanización de la sanidad en general sumada a la falta de calidad asistencial en muchos países, hace que la seguridad del paciente esté comprometida. Por ello, la campaña de la OMS invita a las ciudades de todo el mundo a iluminar con el color naranja uno de los monumentos de su ciudad en señal de concienciación de esta circunstancia.
Todo pasa por humanizar la medicina y con ella considerar que no solo es importante la formación médica sino que es necesario poner el foco en lo punitivo de este asunto. La OMS reconoce de igual forma la Sanidad de los países en los que es excelente como en el caso de España y pide que no se condene ni se prejuzgue a la comunidad médica sino que exista justicia cuando se ha cometido una negligencia médica.
La revalidación de cursos y exámenes, la informatización de las historias clínicas, la humanización de la comunidad médica sumada a la calidad de vida de los pacientes que es lo que buscan médicos y enfermeras, será la única forma de dar una buena atención y un mejor servicio en los hospitales sobre todo en el área de emergencias médicas.
2018 fue un año especialmente complicado en este aspecto ya que en España el Defensor del Paciente registró más de 800 negligencias médicas que supusieron la muerte de los pacientes.
El dato relevante ha supuesto que las intervenciones incorrectamente realizadas, las altas precipitadas y la atención deficiente sean las principales causas del fallecimiento de los pacientes.
El 9 % de los pacientes ingresados en un hospital puede sufrir alguna mala atención sanitaria; el 43 % de los casos puede ser evitable y reclamable y el 10 % de estas negligencias acaba siendo mortal de necesidad.
En Alemania por ejemplo, el número de fallecidos por estas es cinco veces superior al de los muertos en accidentes de tráfico.
En este sentido también se apunta que los bebés que han sufrido negligencia médica al nacer ha supuesto un incremento respecto al año anterior bien por partos incorrectamente asistidos, uso de fórceps, etc. El Defensor del Paciente denuncia que en muchos casos, los ginecólogos no informan de las malformaciones del feto a los padres durante el embarazo y luego muchos bebés fallecen a las pocas horas de nacer por ser incompatibles con la vida.
Entre otras negligencias apuntadas se vinculan los retrasos en la llegada de las ambulancias a posibles causas de muerte de las personas por falta de atención médica. Las falta de efectividad en las llamadas al 112 ha supuesto la muerte de ancianos que no han llegado a tiempo a ser trasladados. En otro sentido, las altas precipitadas tras cirugías mayores o las infecciones hospitalarias como consecuencias de estancias largas han hecho que muchas personas fallecieran en imprevistos que pudieran haber sido evitados si el médico lo hubiera considerado.
Reclamar una negligencia médica no siempre es tarea fácil pero puede serlo si la persona se deja aconsejar por los peritos médicos que le asesoren si no se ha actuado con diligencia por la Lex Artis Médica en la exploración, diagnóstico, pronóstico y tratamiento que se atiende.
Actualmente por la LOPD se debe firmar un consentimiento informado mediante el cual el paciente conoce y le son explicados todos los riesgos de la intervención quirúrgica relacionados con el paciente y los riesgos de la operación así como las contraindicaciones.
Las reclamaciones pueden prescribir para lo cual debe conocerse la naturaleza de la reclamación administrativa, civil o penal si la hubiere, la entidad o el sujeto negligente y los plazos según la legislación vigente. Las indemnizaciones de acuerdo con los daños son distintas y obedecen a la gravedad de los hechos a la actuación del letrado y a la contundencia del informe pericial de lo acontecido.
Estas pueden ser lesiones permanentes, incapacidad temporal, daño moral, lucro cesante o daño emergente.
En todo caso, siempre debe pasar por las manos de un abogado que le asesore de acuerdo con lo que le ha sucedido. Actualmente las negligencias más denunciadas obedecen a la falta o incorrecta prescripción medicamentosa; a infecciones adquiridas durante la hospitalización; a los cuidados paliativos o a aquellas relacionadas con el diagnóstico sobre todo en cirugía estética o maxilofacial odontología; falta de prestación o prestación tardía por las listas de espera; fallos en el protocolo de algunos servicios dentro del tratamiento considerado.
